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viernes, 23 de marzo de 2012

Teorías sobre el razonamiento humano


Cuatro teorías sobre el razonamiento humano: Cuadro comparativo


Teoría
Autores
tesis básica
Conceptos clave
Atención a la naturaleza (estuctura) lógica del problema
Teorías no lógicas
·         Woodworth y Sells (1935)
·         Morgan y Morton (1944)
·         M. Wilkisn (1928)
·         El razonamiento es (tiende a ser) un proceso a-lógico
·         Efecto atmósfera
·         Efecto de cautela
·         Efecto de las convicciones
·         Efecto del contenido
·         No (dado que se atiende a factores extra-lógicos)
Teorías lógicas
·         Mary Henle (1962)
·         El razonamiento es (tiende a ser) un proceso lógico (aún cuando no lo parezca)
·         Lógica mental analogable a lógica formal
·         Diferencia entre factores interpretativos y operativos
·         Distinción entre competencia y actuación
·         Si (aunque se haya reinterpretado el significado de las premisas
Teorías i-lógicas
·         Peter Wason (1966)
·         El razonamiento es (tiende a ser) un proceso i-lógico
·         Sesgo confirmatorio
·         Retroacción correctiva fallida
·         Si (aunque se fracasa en la resolución)
Teoría de la racionalidad variable
·         Philip Johnson-Laird (1983)
·         El razonamiento es una habilidad aprendible
·         Modelos mentales
·         Si (con independencia del mayor o menor éxito en la solución)
 
Las teorías no lógicas sobre el razonamiento humano
Teorías No Lógicas: Síntesis

•          El común denominador de las teorías no lógicas sobre el razonamiento radica en sostener que a la hora de razonar el ser humano no atiende a los aspectos involucrados en la estructura lógica del razonamiento, sino a cuestiones extra lógicas.
•          Para comprender mejor el significado de las teorías no lógicas conviene tener presente que la esencia de un razonamiento silogístico correcto o válido está dada por su estructura lógica, lo cual refiere a la relación de implicación entre premisas y conclusión con independencia del contenido o valor de verdad de las premisas. Así, resulta consubstancial a la silogística correcta el hecho de poder inferir válidamente conclusiones que pueden ser resultar falsas, en la medida en que las mismas deriven de una o más premisas cuyo carácter sea también falso. Inversamente, el "buen razonador silogístico" debería también asumir la imposibilidad de aceptar conclusiones que -aunque en sí mismas sean verdaderas- no se deriven del sistema de premisas
•          Ahora bien, en el marco de las teorías no lógicas se referencian todos aquellos hallazgos empíricos que darían cuenta de que el razonador humano real, cuando razona, tendería a no atender a la operatoria estrictamente formal de un silogismo, para pasar a atender o estar influido por aspectos tales como: la "atmósfera de significado" generada por las premisas, una "actitud conservadora" al momento de extraer una conclusión, o la congruencia o incongruencia entre las posibles conclusiones y las convicciones personales.
•          Así, Woodworth y Sells, observaron que los sujetos de sus estudios tendían a extraer conclusiones Universales Afirmativas (Todos los A son B), fueran o no válidas, cuando en el cuerpo de premisas aparecían proposiciones de ese tipo; y también el caso inverso: conclusiones Universales Negativas (Ningún A es B), cuando las premisas eran de ese tipo. Esto autores concluyeron que los sujetos parecía operar bajo el influjo del "efecto atmósfera", especie de "constelación intuitiva de significado" que parece obedecer mejor a una especie de "rima" o "métrica significante" ("Todos los ... son..."; "Todos los....son ...."; por lo tanto "Todos los .... son....."), antes que a un auténtico proceso relacional entre premisas y conclusión.
•          Por su parte, en otros estudios se observó que las personas tendían a "no comprometerse" con conclusiones que "apriorísticamente" expresaban un carácter de mayor afirmación o de mayor énfasis. Así, esas personas tendían más a extraer una conclusión negativa (Ninguno) que una positiva (Todos) y, también, parecían "preferir" una conclusión Particular (Algunos) que una Universal (Todos). Los investigadores concluyeron entonces que, en este caso, las personas parecían responder mejor a una tendencia generalizada hacia "la cautela" en las conclusiones que atender a la estructura lógica del silogismo cuya esencia -como se dijo- no guarda relación alguna con ningún supuesto carácter de temeridad o aversión al riesgo
•          Por último, también se hallaron evidencias demostrativas de la tendencia a no aceptar conclusiones que -aunque válidas en la medida en que se desprenden de las premisas- resultan incompatibles con las convicciones o creencias personales; así como su inversa: la tendencia a aceptar como válidas conclusiones inválidas pero congruentes con dichas convicciones


Las teorías lógicas

Teorías Lógicas: Síntesis




•          Bajo la categoría de "teorías lógicas" se encuadran aquellas concepciones acerca del razonamiento deductivo que sostienen una correspondencia procesual entre una "lógica mental" y la lógica formal.
•          La teoría de la lógica mental sostiene que la mente humana posee una "maquinaria lógica" análoga a la lógica formal, razón por lo cual posibilitaría al sujeto humano desempeñarse satisfactoriamente en tareas cuya resolución demanda lógica.
•          Mary Henle es la principal teórica de esta concepción. Sus estudios arrancan con una observación crítica del trabajo de Morgan y Morton donde se concluía que las personas humanas tendían a incurrir en el "efecto atmósfera" cuando afrontaban silogismos con información simbólica (sin contenido), al tiempo que incurrían en el "sesgo por convicciones", cuando enfrentaban silogismos con contenido.
•          La crítica de Henle comenzó señalando un posible error metodológico en la investigación de Morton y Morton. En efecto, estos autores pretendieron poner de manifiesto cuáles eran las convicciones de los sujetos basándose en supuestos apriorísticos de los propios investigadores, tales como "las opiniones populares" o "las convicciones relativas a la época de la prueba" (una especie de "espíritu de la época"). La crítica de Henle apunta a destacar que para conocer cabalmente las convicciones de las personas hay que relevarlas en particular, preguntando caso por caso, en lugar de invocar generalizaciones dudosas.
•          En consonancia con esa apreciación, Henle procedió a realizar un nuevo estudio donde, antes de pasar a la tarea de razonamiento, procedió a relevar aquellas actitudes de las personas que pudieran relacionarse con el contenido de los razonamientos a testear.
•          Adicionalmente, la investigadora procedió a entrevistar a los sujetos para determinar qué factores habían sido tenidos en cuenta a la hora de resolver los silogismos.
•          El conjunto de esa información le permitió a la investigadora determinar si los déficits en las tareas de razonamiento obedecían al grado de congruencia o incongruencia entre las actitudes de los sujetos y el contenido de los silogismos, ó al proceso de razonamiento propiamente dicho.
•          Mary Henle concluyó que los casos en que los sujetos "fallaban" no guardaban relación con la congruencia o incongruencia entre las conclusiones silogísticas y las actitudes previas de los sujetos, pero sí mostraban un clarísima vinculación con las interpretaciones que los mismos aplicaban a la información de las premisas. Más específicamente, Henle descubrió que los aparentes déficits de razonamiento de sus sujetos se correspondían con las interpretaciones personales que hacían de las premisas. En otros términos: sobre la base de lo que las personas habían interpretado, el proceso de razonamiento se revelaba como enteramente correcto.
•          Esto condujo a Henle a la distinción entre "aspectos interpretativos" y "aspectos operativos", para concluir que sus sujetos "podían interpretar mal, pero razonaban bien" (en rigor: "siempre tendían a razonar bien")
•          Finalmente, Henle complementó su teoría apoyándose en la distinción Chomskyana entre competencia y actuación. En tal sentido, según Henle, la mente humana desarrollada se encuentra adecuadamente "equipada" para afrontar con eficiencia las tareas de razonamiento silogístico (competencia), aún cuando tal potencialidad no siempre se exprese satisfactoriamente en las actuaciones (debido a la existencia de factores "extra-lógicos· como los interpretativos)
•          La teoría de Mary Henle ha sido blanco de muchas críticas que presentan un denominador común: su carácter autoinmune. En efecto, conforme a la posición de Henle, si el desempeño silogístico de las personas es satisfactorio, entonces se demuestra la existencia de la lógica mental; mientras que cuando su desempeño resulta insatisfactorio, eso revela que ha habido una interferencia extra-lógica. Una teorización así -señalan los críticos- resulta incontrastable.

Las teorías ilógicas - Teorías I-Lógicas: Síntesis

1. Lineamientos básicos

•          Bajo la categoría de "teorías i-lógicas" se encuadran aquellas concepciones acerca del razonamiento deductivo que sostienen que el razonamiento humano real resulta claramente deficitario por su imposibilidad para operar conforme a las demandas lógicas del problema.
•          Las teorías i-lógicas presentan diferencias pero también similitudes con las teorías no lógicas y lógicas.
•          Respecto a las teorías no lógicas, las i-lógicas coinciden en algo: la actuación del los sujetos resulta claramente deficitaria. No obstante, discreparía respecto a las causas de tal deficiencia (aunque la naturaleza de esa discrepancia resulte algo elusiva). En efecto, para las teorías i-lógicas los sujetos asimilarían cabalmente la naturaleza lógica del problema y se esforzarían en hallar una solución lógica; sólo que fracasarían en esa búsqueda debido a su incapacidad o incompetencia lógica. En cambio, para las teorías no lógicas la razón de ese fracaso sería de índole diferente, en virtud de que los sujetos atenderían a factores extra-lógicos (lo cual implica desantender a la naturaleza lógica del problema que no sería asimilado en términos de estructura relacional premisa-conclusión)
•          Por su parte, comparada con las teorías lógicas, las presentes tienen en común el hecho de asumir que los sujetos reconocen la naturaleza lógica de la situación-problema. En cambio, difieren en cuanto a la competencia lógica de las personas: donde aquellas las aceptan, éstas las niegan.
•          Peter Wason es uno de los investigadores pioneros de las teorías i-lógicas. A diferencia de los anteriores investigadores del razonamiento humano que trabajaron con problema de silogismos, Wason estudió las performances en problemas de razonamiento proposicional (tipo de razonamiento vinculado a las denominadas conectivas lógicas: condicional, equivalencia, disyunción, etc.)


2. El problema de las cuatro tarjetas

•          En un estudio pionero, Wason (1966) abordó el problema de las cuatro tarjetas, situación donde los sujetos deben decidir qué información resultaría necesaria y suficiente para determinar el valor de verdad o falsedad de un enunciado de tipo condicional. Veamos a continuación un ejemplo de la correspondiente a la versión final de el problema:


Consigna: Si en una tarjeta hay una letra "D" en una cara, entonces hay un número número "4" en la otra.
Figura 1.- Un ejemplo de la tarea de Wason.


Explicación de la resolución correcta (según el investigador)
: La lógica más básica nos revela que la respuesta correcta es la que corresponde al par “E" y “7": se requiere volver la tarjeta “E" porque el enunciado sería falso si tuviera “7" en su otra cara, y es preciso levantar la tarjeta “7" porque el enunciado también sería falso si presentara “E" en su cara oculta. La tarjeta “D" no necesita ser girada, ya que, independientemente de lo que se halle en su otra cara, el enunciado seguiría siendo verdadero. Tampoco se necesita elegir la tarjeta “4", pues, aunque confirmaría el enunciado si mostrara “E" en su lado inverso, si tuviera “E" no lo falsaría.
•          El principal hallazgo del estudio de Wason radicó en poner de manifiesto la mayoritaria tendencia de los sujetos a cometer el denominado "sesgo confirmatorio", consistente en la propensión a buscar los casos favorables a un enunciado en detrimento de aquellos que podrían falsarlo.
•          Otro hallazgo complementario del anterior fue la fijeza con que los sujetos parecía sostener su punto de vista confirmatorio. En efecto, cuando los investigadores aplicaban la técnica de la "retroacción correctiva", consistente en establecer un diálogo con los sujetos encaminado a la revisión de sus conclusiones para que que puedan advertir su error, las personas insistían en la validez de su punto de vista y se mostraban refractarios a cualquier explicación en contrario.

3. Variantes a la versión original del problema

•          En la versión original del problema de las cuatro tarjetas se utilizó material simbólico (sin contenido). Pero en versiones posteriores, y a los efectos de determinar si el sesgo confirmatorio se expresaba de igual manera con distintos tipo de materiales, otros investigadores encontraron resultados disímiles:
•          En el primero de esos trabajos, realizado en Inglaterra hacia (Johnson Laird y Legrenzi, 1972), los investigadores realizaron una variante donde se utilizaban materiales con contenido. Más especícamente, las tarjetas representaban cuatro posibilidades en materia de sobres y estampillas postales: sobre cerrado, sobre abierto, estampilla de $1 y estampilla de $0.5. Los sujetos debían determinar el carácter de verdad o falsedad del siguiente enunciado: "Si el sobre está cerrado, entonces tiene una estampilla de $1" . Un factor que resultó crucial en este estudio es que la información proporcionada se correspondía enteramente con la realidad del mercado postal en Inglaterra en esa época; de modo que la información obrante en la tarea no sólo revestía un carácter concreto sino que resultaba realista y familiar en la experiencia de los sujetos.
•          Tal como resultaba esperable, se observó una muy baja incidencia del sesgo confirmatorio, lo cual condujo a los investigadores a concluir que dicho sesgo tendía casi a desaparecer cuando se utilizaba material concreto en lugar de simbólico.
•          Sin embargo, dos estudios posteriores relativizaron los anteriores hallazgos, al encontrar resultados elusivos:
•          En el primero de esos trabajos, Griggs y Cox (1982) intentaron replicar la misma experiencia utilizando exactamente la misma información pero sobre una población de EUA. Para sorpresa de los investigadores, los resultados evidenciaron una performance decepcionante por parte de los sujetos, parecida a la del trabajo original de Wason con material simbólico.
•          Por su parte, años más tarde Johnson Laird intentó replicar la experiencia en Inglaterra pero volviendo a utilizar la información original. Curiosamente, los resultados ahora se asemejaban más a los de EUA que los de Inglaterra en 1972.
•          La razón de ser de las anteriores divergencias parecía estar dada por una circunstancia simple: en el primero de los trabajos con los sobres y estampillas (tal como se señaló arriba) la información utilizada resultaba congruente con la realidad de los sujetos entrevistados. En cambio, tanto en los EUA como en la Inglaterra de 1986 (donde la regulación que prescribía valores diferenciales para los sobres abiertos y cerrados había sido eliminada), dicha información, aunque de carácter concreto, no tenía ningún significado real en la experiencia de las personas testeadas.
•          Ese cúmulo de resultados (junto con otros relevados a posteriori) permitieron precisar que el eventual efecto facilitador observado en el primer trabajo con los estampillas postales, no se debía a la naturaleza concreta del material sino al grado de familiaridad que éste tenía para la persona

4. Explicación de los errores en el razonamiento

Con el propósito de explicar las posibles razones subyacentes detrás de la incompetencia lógica de los sujetos, los defensores de las teorías i-lógicas desarrollan la siguiente estructura argumental:
•          En primer lugar, se invoca la falta de reversibilidad que mostrarían los sujetos al no considerar la posibilidad de levantar aquella tarjeta (la que contiene el Nº 7) que podría refutar el enunciado bajo consideración. En efecto -razona Wasson- si al levantar la primer tarjeta (la que contiene la letra “E?) parece caber en la mente de la persona la posibilidad de que del otro lado exista un 7; entonces ¿por qué razón no puede imaginar también que detrás del “7" pueda encontrarse la “E"
•          Wasson va un paso más allá para teorizar que ese déficit de reversibilidad constituye una especie de “talón de Aquiles? para la potencia del razonamiento., en la medida en que la mente no terminaría de analizar exhaustivamente el conjunto de posibilidades lógicas implicadas en el problema.
•          Tal incompletud de cómputo conlleva entonces la imposibilidad de desplegar el espacio combinatorio de posibilidades. Razón por la cual, las conclusiones de las teorías de las teorías i-lógicas resultan antagónicas a la idea de un férreo sistema internalizado de lógica mental tal como se postula en la teoría Piagetiana del nivel operatorio formal.
•          Recuérdese que, conforme a esa teoría, cuando el adolescente evoluciona a ese nivel se subvierten las relaciones entre lo real y lo posible, pasando lo primero a resultar un caso particular de lo último. En cambio, para las teorías i-lógicas tal pretensión no se cumpliría ni siquiera en la mayoría de los sujetos adultos, que mostrarían una actuación más cercana al de un nivel pre-formal

5. Explicaciones sobre el efecto facilitador del contenido familiar
Tres teorías para explicar un mismo fenómeno:


Ante el cúmulo de evidencias que mostraban que el factor que explicaba la facilitación en tareas de razonamiento proposicional descansaba más en el carácter realista que en la naturaleza concreta del material estimular, se formularon diversas interpretaciones que pueden distinguirse en virtud del modo en que intentaron responder a la siguiente pregunta: ¿Qué es lo que mejor explica el efecto facilitador del material realista: un hecho de memoria o una auténtica motorización de la operatoia inferencial?


a. Teoría del recuerdo de indicios de Griggs y Cox (1982)
•          Según esta teoría, la clave para explicar por qué los sujetos mejoran su performance cuando el material les resulta familiar habría que buscarla, en particular, por el grado de familiaridad que mantienen con el contraejemplo. De modo más específico, en el caso de los participantes en la experiencia original de las estampillas postales, las personas estaban muy imbuídas acerca de la imposibilidad de enviar un sobre cerrado pagando una estampilla inferior a $1; razón por la cual al inspeccionar la cuarta tarjeta con la leyenda $0.5 les cabía imaginar la posibilidad de que del otro lado pudiera haber un sobre cerrado, en cuyo caso se violaría la regla y, por consiguiente, se estaría ante un enunciado de carácter falso. Conforme a esto, para la presente teoría, el razonamiento sería la resultante de un proceso lógico débil cuyo déficit de funcionamiento sería suplido por un hecho memoria (Vg. el recuerdo de la imposibilidad de la relación "Sobre cerrado---->$0.5"). En otros términos: para la presente interpretación las limitaciones intrínsecas de las que adolecería el razonamiento humano cuando debe afrontar problemas de condicionales se verían paliadas en aquellas tareas en que los sujetos puede evocar los contraejemplos; esta especie de "rueda de auxilio" desde la memoria, posibilitaría el logro de un eficaz desempeño en el razonamiento.
b. Teoría de la memorización de Evans (1982)
•          A diferencia de la anterior, en esta teoría se sostiene lisa y llanamente qué el efecto facilitador se da sólo en virtud del conocimiento previo de las relaciones entre antecedente y consecuente. Así, según quienes formulan esta explicación, la clave del efecto facilitador en la experiencia originaria con los sellos postales, radicaría en la experiencia de los sujetos con todas y con cada una de las relaciones presentes en el enunciado condicional (Vg. las ideas de que: si se quiere enviar un sobre cerrado hay que pagar $1; si se desea enviarlo abierto bastan $0.5; si se tienen $0.50 y se desea enviar el sobre cerrado no se puede, etc.) En tal sentido, para este marco interpretativo la clave de un razonamiento proposional correcto descansaría en una memorización plena, antes que en un auténtico proceso inferencial
c. Teoría de la activación de esquemas, de Wason (1983)

•          Representa una teoría intermedia entre las dos anteriores, aunque claramente más compatible con la del recuerdo de indicios de Griggs y Cox. Básicamente, se afirma que el grado de familiaridad con un enunciado condicional en particular permitiría evocar un esquema análogo de relaciones entre antecedentes y consecuentes. Así, en el ejemplo de los sobres y estampillas, el conocimiento de las relaciones condicionales entre los precios de las primeras y el tipo de sobres que se puede enviar, permitiría a los sujetos evocar en su memoria una especie de molde abstracto o esquema derivado de la colección de ejemplos de antecedente-consecuente con las que ha tenido familiariadad (Ie., el conjunto de relaciones condicionales aprendidas tales como: si se acerca algo al fuego, se quema; si se comete un delito, se es castigado, etc.) De tal manera, las personas -siempre en base al carácter de familiaridad con la información de la tarea presente- podrían transferir desde su MLP una especie de regla inferencial derivada de su experiencia con el manejo de relaciones condicionales que, aplicada a la presente tarea, facilitaría su resolución; atenuando así la tendencia al sesgo confirmatorio.

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