eBooks en Amazon

miércoles, 14 de marzo de 2012

Aproximación bergsoniana a la elucidación de los mecanismos mentales implicados en el tiempo psicológico: un marco teórico alternativo de los modelos que invocan timers contabilizadotes de STUs

“Quizás el planeta ha sido creado hace pocos minutos, provisto de una humanidad que «recuerda» un pasado ilusorio”.

Bertrand Russel

1 Introducción general
Algunos resultados de los diversos estudios experimentales ya analizados en el Capítulo I del presente trabajo, han permitido extraer -entre otras- algunas conclusiones que ameritan un análisis de mayor nivel de desarrollo teórico. Particularmente, cabe hacer referencia a lo que sigue:
1. Algunas indeterminaciones encontradas en los experimentos relativos a las estimaciones temporales, resultan parcialmente atribuibles al marco teórico de origen. En efecto, muchos aspectos de los diseños experimentales desarrollados fueron inspirados en los modelos que postulan timers mentales que contabilizan unidades experienciales constantes (STUs). No obstante, algunos resultados obtenidos orientan al cuestionamiento de tales constructos (véase discusión del Exp. 2). Por una parte, la idea misma de la contabilidad de experiencias conduce a postular un ejecutivo central hiperdiscriminador y con una capacidad de cálculo asombrosa o, alternativamente, a considerar un procesador inconsciente cuya capacidad de cómputo aritmético parece excesiva. Por otro lado, la idea de las unidades subjetivas constantes parece chocar tanto contra el saber preteórico (que indicaría que las unidades vivenciales se segmentan más por su estructura y significado, que por su longitud temporal[1]) como contra conceptos básicos de la psicología cognitiva tales como la diferencia entre bits y chunks (De Vega, 1984) y el carácter “constantemente variable” de estos últimos.
2. Un segundo problema estuvo dado por lo que cabe denominar el “fenómeno de las distorsiones temporales”. En efecto, una idea subyacente a la obtención de curvas de estimación temporal obtenidas bajo diferentes paradigmas experimentales y bajo diferentes condiciones estimulares, es que –conforme varían tales condiciones– se manifestará una tendencia a la subestimación y/o sobrestimación. Evidentemente, ambas posibilidades semejan casos particulares de fenómenos temporales distorsivos. Ahora bien, el carácter elusivo de algunos de los patrones de curvas temporales observados (véase Exp. 5 y 6), justificaría alguna teorización adicional sobre el significado de las distorsiones temporales y sus posibles mecanismos explicativos.
3. Por último, un hallazgo de particular interés estuvo dado por la existencia de notables correlaciones entre las estimaciones temporales y el tiempo cronológico. Independientemente de los paradigmas experimentales, de las condiciones estimulares diversas y de la existencia de sobrestimaciones y subestimaciones; pudo verificarse que las estimaciones temporales subjetivas aumentaban de modo concomitante a la duración de la tarea[2]. Además, resulta compatible con una aproximación preteórica sobre la duración. Sin embargo, lo que confiere un carácter significativo al referido hallazgo es que: por un lado, aparece como el fenómeno más robusto de todos los evaluados y, por otro, resulta muy difícil de explicar dentro del marco de los modelos basados en la postulación de timers que contabilizan unidades subjetivas constantes  o STUs.


[1] En términos analógicos, a veces las unidades semejan la longitud de un fotograma, otras las de una escena y otras la de un episodio completo.

[2] En rigor, resultó un resultado encontrado más que buscado, en la medida en que no formaba parte de la agenda metodológica.



2 Propósito y carácter del abordaje
El carácter del abordaje en este capítulo será eminentemente teórico. Su propósito no se dirige a  ordenar, discutir o cuestionar los datos empíricos obtenidos, sino a elaborar un marco teórico que trascienda al que les dio origen, con la expectativa de abonar el campo conceptual para futuros paradigmas de experimentación y contrastación de hipótesis.
El núcleo argumental que inspira el marco a elaborar radica en avanzar la explicación y modelización del tiempo psicológico desde una perspectiva más afín con una concepción “bergsoniana” sobre la temporalidad. Por tal razón, el punto de partida supone una renuncia a la idea de unidades temporales pasibles de contabilizarse.
No obstante, si bien existe conciencia sobre el contexto de descubrimiento en que se inscribe el trabajo a realizar (que justifica la postulación de construcciones teóricas de mayor carácter especulativo) también se aspira a producir un marco de ideas sistemático pasible de ser  contrastado empíricamente a futuro.


3 Definiciones y categorizaciones previas


En este breve apartado se señalarán algunas definiciones y categorizaciones de utilidad para la mejor comprensión del trabajo[1].

Básicamente, se trata de una enumeración y caracterización preliminar de algunas dimensiones básicas como respuesta a la pregunta: ¿qué dimensiones o aspectos  aparecen implicados en el tiempo psicológico? A continuación se presenta dicha enumeración:



1. Sensación o sentimiento o quantum de duración, que a su vez puede distinguirse en:
1.1. Duración básica: la sensación de duración experimentada momento a momento y potencialmente expresable en un juicio de magnitud.
1.2. Antigüedad mnémica: la sensación de duración del intervalo temporal asociado a un recuerdo.


2. Simultaneidad: la coexistencia de dos o más estados de conciencia presentes.


3. Sucesividad: la alternancia de estados de conciencia acompañada por algún género de conservación de los mismos. Constituye la base de la sensación de duración.


4. Localización: la asignación de orden a un recuerdo dentro de una serie de otros recuerdos.


5. Retenciones: el pasado acumulado en la memoria.


6. Protensiones: los actos imagínisticos que operacionalizan el tiempo futuro.


7. Datación: la asignación de simultaneidad entre un recuerdo y otro que actúa como referencia, generalmente expresada en una fecha y/u hora.


8. Flecha temporal: el sentido de direccionalidad y orden invariable pasado- presente-futuro. La sensación de que el pasado se acumula en la memoria, pero es imposible de reactualizarse en la percepción. La sensación de que un estado de experiencia anterior es irreversiblemente diferente al actual.


9. Las alteraciones respecto al tiempo cronológico, que incluyen:
9.1. Dilatación: la sensación de que el tiempo transcurre más lentamente que lo esperado.
9.2. Contracción: la sensación de que el tiempo transcurre más rápidamente que lo esperado
9.3. Déjà vu: la sensación de lo ya vivido. Puede concebirse como alteración en la medida en que se suponga que implica una abolición momentánea del intervalo entre la experiencia actual y un recuerdo de origen.
9.4. Hiper-recuerdo: la sensación de achicamiento del intervalo entre la experiencia actual y un recuerdo.

[1] Varias de tales caracterizaciones ya fueron referidas en la Introducción.


4 Conceptualizaciones previas del tiempo psicológico
Aquí simplemente se adelantarán, de modo preliminar, las respuestas a dos preguntas básicas sobre el tema bajo análisis, que orientarán el significado de lo que luego habrá de desarrollarse.

1. ¿Qué es el tiempo psicológico?
  • Es la sensación simultánea de cambio y permanencia parciales de nuestros estados de conciencia.
  • Es la sensación de fusión entre un estado actual y la memoria de un estado experimentado, sumada a la expectativa proyectada para futuros estados.


2. ¿Cuál es la condición de posibilidad del tiempo psicológico?

  • La existencia de un sistema de memoria que almacene recuerdos y que los proyecte en la conciencia actual. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario