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martes, 27 de marzo de 2012

El Problema Mente Cerebro


EL PROBLEMA DEL DUALISMO Y EL REDUCCIONISMO EN LA CONCEPTUALIZACION DE LO MENTAL



El Problema de la Mente

Análisis preliminar en un nivel preteórico

En nuestra experiencia cotidiana damos por supuesta una serie de aspectos relativos tanto al mundo físico como al mental:
  • Existe un mundo físico conformado por una multiplicidad de objetos distribuidos en un vasto espacio. Además, la existencia del mundo físico resulta independiente de nuestro conocimiento sobre el mismo. Para referirnos a esta circunstancia, solemos decir que el mundo físico existe objetivamente.
  • Además, tenemos experiencias mentales tales como, creencias, emociones, deseos y voliciones. Al conjunto de estas experiencias solemos referirnos alternativamente como el ser interior, la vida mental, la psiquis, la mente, la subjetividad, etc.
  • Nuestras experiencias mentales causan parte de nuestra conducta, en tanto representan causas de nuestros movimientos corporales y otras acciones voluntarias (conducta verbal, expresiones, etc.)
  • Nuestras experiencias mentales son en parte influenciadas por aspectos del mundo. En efecto, percibimos y distinguimos objetos mientras hay luz, los mismos que desaparecen en ausencia de aquélla; sentimos una desagradable sensación de frío ante bajas temperaturas; sentimos una espantosa sensación de dolor ante el contacto con el fuego; etc.
  • Manejamos una compleja red de representaciones cognitivas que aparecen plasmadas en un léxico concomitante. En dicha red, distinguimos entre categorías físicas y categorías mentales, expresadas a través de términos fisicalistas (piedras, agua, dureza, presión, chocar, evaporar, etc.); y a través de términos mentalistas (sentir, dolor, alegría, tristeza, pensar, querer, imaginar, neurótico, creativo, inteligente, conciencia, mente, mental, etc.).
Las relaciones de causalidad entre lo físico y lo mental en un nivel preteórico

Al analizar en un nivel preteórico las relaciones entre el mundo físico y el mental, se revela que sustentamos nociones de causalidad recíproca entre ambos. En efecto, creemos que ciertos acontecimientos del mundo físico inciden sobre nuestros estados mentales e, inversamente, que ciertos acontecimientos mentales causan efectos sobre nuestros comportamientos, los que en definitiva representan aspectos del mundo físico.

No obstante, en un escalón algo más reflexivo, aunque siempre dentro del mismo nivel preteórico, postulamos cierta asimetría a la hora de atribuir existencia a los universos físico y mental:

  • La atribución de realidad al universo físico resulta un hecho incontrovertible, en la medida en que podemos percibirlo a través de nuestros sentidos, es decir: verlo, escucharlo, tocarlo, medirlo, pesarlo, etc.
  • Sin embargo, la atribución de realidad al universo mental resulta más problemática, en la medida en que no podemos ver, tocar, medir o pesar a los pensamientos, sentimientos, creencias, etc.
  • Lo anterior plantea una especie de tensión paradojal en nuestra relación con lo mental: por un lado, en la medida en que estamos vivos, nada resulta más evidente que nuestros pensamientos y sentimientos; pero, por otro lado, al resultar dificultoso asirlos, circunscribirlos y objetivarlos, su modo de existencia se transforma en algo particularmente evanescente y, por ende, pasible de ingresar al territorio de la duda.

El Problema de la Mente en el Plano Teórico
Caracterización Preliminar
  • El problema de la mente o de lo mental en el plano teórico surge ante el intento de caracterizar cuál es su naturaleza.
  • El neurocientífico Paul Churchland se refiere al tema denominándolo como “El problema de la inteligencia conciente”.
  • En la literatura técnica, el problema aparece en el contexto de la “Filosofía de la Mente”, rama de la filosofía enfocada precisamente a esa cuestión. En la literatura académica de las neurociencias, de la psicología cognitiva y de las ciencias cognitivas, el tratamiento del mismo aparece bajo la expresión “Teorías sobre la mente”.

El Problema de la Mente - Cerebro
Definiciones
 
  • Es el problema de las relaciones entre lo físico y lo mental, entre el cerebro y la mente, o entre los sucesos cerebrales y los mentales.
  • Es la dificultad de imaginar cómo es qué se relacionan dos géneros de cosas que, en principio, son entendidas como esencialmente diferentes.
  • Es el problema ontológico sobre la naturaleza de lo mental. Es decir: el problema de su existencia y, básicamente, el problema de su esencia. Adicionalmente (y aunque aparezca implícito en lo anterior) también cabría incluir dentro de este ámbito temático al problema de las condiciones bajo las cuales dicha existencia es posible. En otros términos, el problema ontológico de lo mental puede expresarse en las siguientes preguntas:
     
    1. ¿Existen realmente las mentes o lo mental?
    2. Si la respuesta a la anterior pregunta resulta afirmativa: ¿Cuál es específicamente su naturaleza básica?, es decir: ¿Qué es realmente la mente y  en qué consiste exactamente su naturaleza básica?
    3. ¿Dónde existe la mente? ¿Bajo qué condiciones existe? ¿De qué depende su existencia? Desde el punto de vista de la evolución de las especies, ¿cuándo y por qué apareció? Desde el punto de vista ontogenético, ¿en qué momento se supone que aparece?
       
    4. Debería resultar evidente que el problema ontológico de lo mental conduce inevitablemente a plantear el problema mente-cerebro, en la medida en que, especialmente, la pregunta sobre la esencia de lo mental involucra casi inevitablemente al problema de sus relaciones con el cerebro.
Relaciones entre el Problema Mente-Cerebro y el Modo de Caracterizar lo Mental
  • Por lo ya expresado en las definiciones del problema mente-cerebro, también debería resultar evidente que el planteo mismo (o más específicamente, las respuestas a éste) del problema implica casi inevitablemente una toma de posición (v.g., una teoría) sobre la naturaleza de lo mental. En efecto, esta íntima filiación puede ejemplificarse de diversos modos a través de las diferentes teorías sobre las relaciones mente-cerebro, tal como se describe a continuación:
  • Dualismo cartesiano: la mente es básicamente una sustancia inmaterial que interactúa con el cuerpo al que está unida de un modo inabordable para el pensamiento filosófico.
  • Conductismo radical: la mente no existe, sólo existe la conducta de los organismos, por lo tanto, no existe el problema mente-cerebro en la medida en que no puede existir efectivamente un problema de relaciones entre algo existente (el cerebro) y algo inexistente (la mente)
  • Fisicalismo: la mente y los procesos cerebrales (en apariencia) existen, pero, en última instancia, no son otra cosa que el cerebro y los procesos cerebrales.
  • Funcionalismo: la mente y los procesos cerebrales (en apariencia) existen, pero, en última instancia, no son otra cosa que los estados informacionales de un sistema; es decir: el modo en que sus componentes están organizados de manera tal que cada uno se constituye en “portador de información” para permitir al sistema llevar a cabo ciertas funciones (las denominadas “funciones mentales”: percibir, pensar, razonar, evaluar, decidir, resolver problemas, crear, actuar, etc.)


El Problema del Dualismo

Caracterización Preliminar
  • El dualismo es la doctrina que afirma que existen dos géneros de cosas o de aspectos en el universo: lo mental y lo físico.
  • El dualismo se remonta a las doctrinas sobre el alma desarrolladas por la filosofía griega, especialmente a Sócrates y Platón; pero en la filosofía moderna fue formulada como una teoría integral por Descartes.
  • Existen varias formulaciones del dualismo. Todas tienen en común la asunción de que lo mental es algo diferente de lo físico e intrínsecamente irreductible a éste. No obstante, básicamente discrepan en cuanto a:
    1. Si la mente es una sustancia o entidad inmaterial distinta al cerebro o más bien una propiedad inmaterial de éste.
    2. Si es posible que la mente interactúe con el cerebro y en tal caso, si la causalidad es bidireccional o sólo unidireccional.
    3. Si lo mental es una propiedad emergente de la bioquímica o, por el contrario, constituye un atributo básico de cierto tipo de materia.
Tipos de dualismo 
  • De Sustancias o entidades
  • Interaccionismo Cartesiano
  • Paralelismo
  • Interaccionismo Radical
  • De Propiedades
  • Epifenomenalismo
  • Interaccionismo de Propiedades
  • De Propiedades Emergentes
  • De Propiedades Elementales


Dualismo de sustancias interaccionista
 
La Polémica Reflexión Cartesiana


“Al examinar atentamente lo que yo era, y ver que podía fingir que no tenía cuerpo alguno y que no habría ni lugar alguno en que me encontrase, pero que no podía fingir por ello que yo no fuese, sino al contrario, por lo mismo que pensaba en dudar de la verdad de las otras cosas se seguía muy cierta y evidentemente que yo era, mientras que, con sólo dejar de pensar, aunque todo lo demás que hubiese imaginado hubiera sido verdad, no tenía ya razón alguna para creer que yo fuese, conocí por ello que yo era una sustancia cuya total esencia o naturaleza es pensar, y que no necesita, para ser, de lugar alguno ni depende de ninguna cosa material. De manera que yo, es decir, el alma por la cual soy lo que soy, es enteramente distinta del cuerpo y hasta es más fácil de conocer que él, y aunque el cuerpo no fuese, el alma no dejaría de ser cuanto es”

Discurso del Método, Cuarta Parte
 
Dualismo de sustancias interaccionista
La doctrina cartesiana de las dos sustancias
 
Una consecuencia derivada de la reflexión cartesiana es la teoría de las dos sustancias. En filosofía clásica una sustancia (en latín, res) es aquello que no depende de ninguna otra cosa para existir1. De tal modo, considerar la posibilidad lógica de que existan mentes sin cuerpo, equivale a asumir que la mente es en sí un tipo particular de sustancia. Esto conduce a Descartes a caracterizar los dos géneros básicos de sustancias, a las que denominó “res extensa” y “res cogitans”
 
1 Según Priest, en rigor, existen dos nociones de sustancia íntimamente asociadas: 1) Algo que no depende de ninguna otra cosa para existir y 2) Algo que puede ser portador de propiedades o características sin ser en sí mismo una propiedad o característica.
Dualismo de sustancias interaccionista
El interaccionismo cartesiano entre cuerpo y alma
Contrario a lo que suele divulgarse, Descartes pensaba que entre el alma y el cuerpo existía comunicación, o, en otros términos, que el cuerpo podía influir en el alma y ésta sobre el primero. Por ejemplo, en la percepción (a) , un estímulo de naturaleza física, desencadena una serie de transformaciones físicas para, finalmente, convertirse en un suceso mental (vg., la imagen visual del objeto); recíprocamente, en la acción (b), un suceso mental (la intención) desencadena un suceso físico (el acto motor).
En última instancia (c), el interaccionismo implica que algún elemento de la serie de eventos mentales es capaz de impactar sobre la cadena de hechos cerebrales, así como los acontecimientos cerebrales lo hacen sobre el fluir de la experiencia mental.


Dualismo de sustancias interaccionista
La glándula pineal como sede de la interacción entre cuerpo y alma y los espíritus animales como agentes causales
Para Descartes, el cuerpo humano opera según principios mecánicos y se vincula con el alma inmaterial a través de la glándula pineal (H). En la figura, ella actúa como vehículo intermedio de la sensación de visión. (Del Tratado del hombre, publicado en 1664, después de su muerte.)
Descartes no sólo se limitó a sostener la interacción entre alma y cuerpo, sino que intentó responder a dos preguntas: ¿dónde ocurre la interacción? y ¿cómo se produce?
El sostenía que la interacción se produce en la glándula pineal donde los denominados espíritus animales (una especie de energía corporal que podría resultar anticipatoria del concepto de estímulo nervioso) se desplazan como un viento sutil entre el corazón, el cerebro y los músculos hasta arribar a la glándula pineal. Este enigmático órgano actuaría como una especie de transductor (un sistema capaz de transformar un tipo de energía en otro) permitiendo transmitir al alma las sensaciones del mundo exterior que ya han impactado al cuerpo, y también transmitir al cuerpo las órdenes de acción a través del impulso a los espíritus animales para que éstos, a su vez, las actúen sobre los músculos.

Una reacción contra el interaccionismo cartesiano: El Paralelismo de Malebranche y de Leibniz
El ocasionalismo de Nicolás de Malebranche
Para Malebranche el cuerpo y alma son dos entidades independientes e inconexas. Así, las series de sucesos cerebrales y mentales discurren por vías paralelas, sin afectarse. Es sólo la voluntad de Dios, presente en cada acto, la que realiza “el milagro” de correlacionar ambos tipos de sucesos de manera tal que ante determinados acontecimientos corporales (por ej., un golpe) sobrevengan determinados acontecimientos mentales (por ej., un dolor), o viceversa (el movimiento corporal, a la voluntad de moverse). Es por eso que su doctrina recibe el nombre de “ocasionalismo”, al estar omnipresente la voluntad de Dios en cada ocasión en que lo mental y lo físico aparecen correlacionados.

La armonía preestablecida de Leibniz
Al igual que Malebranche, Leibniz entiende que la mente y el cuerpo no interactúan per se y que sólo aparecen relacionados por la voluntad de Dios. La diferencia es que Leibniz considera que Dios, al inicio de los tiempos, sincronizó las series de acontecimientos mentales y físicos tal como si fueran dos relojes. Así, aunque lo que ocurre en uno puede parecer causado por lo que ocurre en el otro, lo cierto es que son dos entidades que sólo obedecen sus propias leyes, aún cuando su comportamiento aparezca relacionado para un observador externo.




El dualismo interaccionista radical : La tesis de Popper y Eccles
En “El Yo y su Cerebro”, Popper y Eccles formulan una versión moderna sobre el dualismo al que se conoce como “Dualismo radical interaccionista”.

Subsisten algunas dificultades para encuadrar netamente al dualismo interaccionista radical como dualismo de propiedades o como dualismo sustancial, aunque su naturaleza argumental más parece orientarlo a la última alternativa.
La hipótesis general es que la mente autoconsciente es distinta del cerebro, pero capaz de ejercer una función superior de interpretación y control de los procesos neuronales. En efecto, la mente, por un lado, se encarga de realizar una síntesis final del producto de la actividad cerebral, operación que el cerebro no es incapaz de realizar y, además, es capaz dirigir ciertos flujos de actividades cerebrales.
En tal sentido, sobre la mente que conceptualizan Popper y Eccles, parece posible predicar los siguiente:
  • Es distinta al cerebro (presupuesto ontológico básico).
  • Puede ser parcialmente influida por el cerebro (causalidad abajo-arriba restringida).
     
  • Selecciona los productos cerebrales y realiza la síntesis final de la actividad (causalidad arriba-abajo).
  • Puede influir sobre el cerebro (causalidad arriba-abajo).

Según Eccles, el cerebro no es una estructura lo suficientemente compleja para dar cuenta de los fenómenos relacionados con la conciencia, por lo que es necesario postular la existencia autónoma de una mente autoconsciente distinta del cerebro. Esta constituiría una realidad inmaterial pero capaz de ejercer una función superior de interpretación y control de los procesos neuronales.
Sobre estos principios Eccles concreta su hipótesis dualista interaccionista. Para él, la mente autoconsciente se dedica activamente a leer los mensajes de multitud de centros con el más alto nivel de actividad cerebral, a saber, las zonas asociativas del hemisferio cerebral dominante (donde están las áreas del lenguaje, normalmente el hemisferio izquierdo). Asimismo, la mente autoconsciente actúa sobre esos centros, modificando las pautas espaciotemporales dinámicas de los procesos neuronales. En suma, la mente autoconsciente ejerce una función superior de interpretación y control de los procesos neuronales.

En síntesis, para  Eccles la  solución al problema mente-cerebro consiste en sostener una interacción entre mente autoconsciente y maquinaria neuronal a través de la corteza asociativa del hemisferio cerebral dominante.



El dualismo interaccionista radical : La tesis de Popper y Eccles
Síntesis Argumental
  • Las experiencias de la mente autoconsciente se relacionan con los procesos neuronales que tienen lugar en las áreas asociativas del neocortex. A diferencia del materialismo, dicha relación es de interacción, pero no de identidad.
  • Las experiencias de la mente autoconsciente tienen un carácter unitario, aunque también podemos concentrarnos en un aspecto particular de la actividad cerebral (lo cual explica los fenómenos de atención).
  • Las informaciones procedentes de los órganos sensoriales son transmitidas al cerebro, pero, al cruzar la frontera entre la corteza cerebral asociativa y la mente, se transforman en las variadas experiencias de nuestro mundo perceptivo, las cuales son distintas de los procesos cerebrales.
  • La mente autoconsciente es capaz de actuar sobre los procesos cerebrales, tanto a través de los actos motores voluntarios (por ejemplo, al intentar levantar un brazo y el cerebro dar la orden a los músculos correspondientes), como en las actividades mentales de la vigilia ordinaria  (por ejemplo, al recordar algo, al hacer un cálculo mental o al buscar la frase apropiada para expresar una idea.) En otros términos, toda actividad mental voluntaria implica un accionar sobre la maquinaria cerebral.
  • La interacción a través de la frontera entre la mente y la corteza cerebral asociativa sólo tiene lugar cuando existe un elevado nivel de actividad diversificada en el mecanismo neuronal del cerebro asociativo; cuando el nivel de actividad es muy bajo, como por ejemplo en la anestesia o en estado de coma, el sujeto se halla inconsciente y, por ende, resulta incapaz de incidir sobre los procesos cerebrales.
     
  • El mundo físico no está clausurado, ya que pudiendo ser influido por los estados mentales puede a su vez incidir sobre éstos.

Adaptado de Pascual F. Martínez-Freire: “Del problema mente-cuerpo al problema mente-cerebro”
El dualismo interaccionista radical : La tesis de Popper y Eccles
La teoría de los tres mundos de Popper y el interaccionismo radical de Eccles




Eccles parte de la la teoría de los tres mundos de Popper para postular el interaccionismo radical mente-cerebro.

Así, el mundo 1 (el cerebro) es capaz de influir en el mundo 2 (la mente), al impactar sobre los órganos sensitivos y sensoriales. Dentro de la dinámica mental, el sentido externo incide sobre la mente autoconsciente. A su vez, la mente autoconsciente (sede de la mente) incide sobre el cerebro sea seleccionando e integrando los productos de su accionar, sea desencadenado la maquinaria mental a través de la voluntad.

El Problema del Dualismo
Dualismo de propiedades: El epifenomenalismo de Hodgson y T. Huxley
“En nosotros todos los estados de conciencia son causados de manera inmediata por cambios moleculares de la sustancia cerebral. Me parece que en los hombres no hay prueba de que algún estado de conciencia sea la causa del cambio que hay en el movimiento de la materia del organismo. Si estas posiciones están bien fundamentadas, se sigue que nuestras condiciones mentales son simplemente los símbolos en la conciencia de los cambios que tienen lugar automáticamente en el organismo; y que, para tomar una ilustración extrema, el sentimiento que llamamos volición no es la causa de un acto voluntario, sino el símbolo de un estado del cerebro que es la causa inmediata del acto. Somos autómatas concientes...”
T. Huxley "On the hypothesis that animals are automata, and its history" , 1874.
El epifenomenalismo representa una tercer versión del dualismo, distinta del interaccionismo y del paralelismo. Postulado por el filósofo inglés Shadworth Hodgson y luego reformulado por Thomas Huxley, el epifenomenalismo básicamente sostiene que si bien los fenómenos mentales existen y son distintos a los materiales (y por eso sigue siendo un dualismo), no tienen ninguna eficacia causal sobre éstos últimos. En tal sentido, resultarían una especie de epifenómeno (un fenómeno de menor importancia) del cerebro. De tal modo, sólo se concede eficacia causal a la que va en la dirección cerebro-mente. Por tal razón, cabe sostener que -metafóricamente- para el epifenomenalismo la mente es sólo una especie de sombra del cerebro, incapaz de incidir en lo más mínimo sobre su funcionamiento, al igual que la sombra de un objeto resulta ineficaz para incidir sobre éste.

El Problema del DualismoEl Dualismo interaccionista de propiedades emergentes de Roger Sperry
“Las propiedades de la conciencia son diferentes y algo más que la suma de los sucesos neurofisicoquimicos de los cuales, a su vez, son generadas. Esto es, la conciencia trasciende los detalles del tráfico del impulso nervioso en las mallas cerebrales de la misma manera que las propiedades del organismo trascienden las propiedades de las células o que las propiedades de las moléculas trascienden de sus componentes atómicos”
Los procesos neurofisiológicos controlan los procesos mentales y viceversa, pero los fenómenos conscientes tienen una mayor influencia, como si estuvieran situados en la parte superior de la organización jerárquica.

Roger Sperry, Sperry,R.W. Forebrain commissurotomy andconscious awardees, J. Med. Phil., 1977, 2: 101-126.


El dualismo interaccionista de propiedades es una concepción formulada, entre otros, por los neurofisiólogos Sperry y Penfield.Para Sperry, los fenómenos conscientes son propiedades funcionales emergentes del procesamiento cerebral y, a su vez, ejercen un papel de control activo como determinantes causales en la configuración de los patrones neuronales. Una vez generados a partir de los eventos neuronales, los procesos mentales, por un lado, presentan sus propias cualidades subjetivas y, por otro lado, presentan una operatoria propia a través de leyes y principios causales no reductibles a los de la neurofisiología subyacente. Según Sperry, este tipo de emergentismo no constituye un dualismo radical sino una especie de dualismo constreñido.

Según diversos autores, la hipótesis de Sperry representa un compromiso entre algunos enfoques que identifican la actividad mental y la nerviosa y los que establecen una neta distinción entre ambas (como Eccles)

El Problema del Dualismo
Las relaciones de causalidad en 
las diferentes versiones del dualismo


El Problema del Dualismo
Las tesis y sus problemas

El Problema del Dualismo
Enumeración de los principales problemas


El Problema del Monismo
Caracterización preliminar
 


  • El monismo es la doctrina que afirma que existe sólo un género de cosas o de aspectos básicos en el universo.
  • El monismo puede pertenecer a -al menos- tres tipos básicos:

    1. Monismo idealista: lo único que existe es mental (esta postura no resultará central para el problema que aquí nos ocupa)
       
    2. Monismo materialista: lo único que existe es material.
       
    3. Monismo neutral; existe algo básico que sin ser físico ni mental, subyace a ambos. 
  • En Filosofía de la mente, existen varias formulaciones del monismo materialista. Todas tienen en común la asunción de que lo mental es algún tipo de sustancia, sistema o proceso material. Y en consonancia con esto, las diferentes teorías monistas acuerdan acerca del carácter puramente ilusorio de una realidad mental inmaterial. No obstante, básicamente discrepan en cuanto a:
  • La estrategia gnoseológica y/o epistemológica que utilizan para demostrar el carácter ilusorio de lo mental y, por ende, para demostrar la realidad material sustantiva correspondiente. Tales estrategias pueden consistir en:

    1. Eliminar lo mental (no asumir su existencia)
    2. Redefinir lo mental (afirmar que los términos mentales en realidad no refieren a estados, procesos, propiedades o entidades mentales, sino a otra cosa)
       
    3. Reducir lo mental (afirmar que no es otra cosa que)
  • La naturaleza misma de la realidad material sustantiva de la apariencial mente. Básicamente, la mente ha intentado ser reducida a:

    1. La conducta
       
    2. El cerebro
       
    3. La microfísica subyacente al cerebro y/o a otro tipo de materia
    4. Los estados informaciones de un sistema
* Por último, en la medida en que el monismo materialista aparece contrapuesto a un marco preteórico dualista, o directamente surge como una reacción al dualismo de tipo académico; tiende a ser catalogado como una posición reduccionista.
El Problema del Monismo
Tipos de Monismo
  • MONISMOS IDEALISTAS
    1. Idealismo
    2. Solipsismo
  • MONISMOS MATERIALISTAS
  • Conductismo

1.      Radical
2.      Lógico o filosófico

  • Fisicalismo

    1. De Casos
       
    2. De Tipos

  • Materialismo Eliminativo
  • Funcionalismo
  • MONISMO NEUTRAL
     
  • Monismo Energetista Neutral

El Problema del Monismo
Tipos de Monismo
 
1) Conductismo Radical (o metafísico)


  • El conductismo radical es la posición filosófica (atribuida a Skinner) que negaría la existencia de lo mental. Así, no se concedería que los estados, procesos y propiedades mentales tengan existencia real. Por ello, cabe conceptualizar al conductismo radical como una tesis de tipo eliminacionista.
  • En la medida en que lo mental no existe, no es posible invocarlo como causa de la conducta, pues aquello que no existe -obviamente- tampoco posee poderes causales.
  • Además, en la medida en que lo mental no existe, los términos mentalistas que lo denotan (tales como “dolor”, “creencia”, “esperanza” e “imagen mental”) deberían desterrarse del vocubalario de la psicología, al carecer por completo de significado científico.
El Problema del MonismoTipos de Monismo
2. Conductismo Lógico (o filosófico)

  • El conductismo lógico formulado por G. Ryle en su obra “El concepto de lo mental”, constituye,explícitamente, una tesis semántica sobre lo mental. Aunque, implícitamente, continúa siendo una tesis ontológicamente eliminacionista.
        
  • Una tesis semántica sobre lo mental supone centrar el análisis sobre el significado de los términos (vg., las palabras) que denotan estados, procesos y propiedades mentales (por ej., “felicidad”, “pensar” y “creativo”, respectivamente).
  • A diferencia del conductismo radical, el conductismo lógico parte de la idea de que  los  términos mentalistas efectivamente poseen significado. Sólo que, al momento de decidir cuál es ese significado, termina reduciéndolo a configuraciones relacionales entre estímulos y respuestas.
 
El Problema del Monismo
Tipos de Monismo 
2. Conductismo Lógico (o filosófico) – Anatomía de la reducción semántica


 
Para el conductismo lógico los términos mentales refieren a las disposiciones (v.g. “conductas potenciales”de los organismos) a comportarse de determinada manera ante ciertos estímulos. Su estrategia básica consiste en reducir el alcance de lo mental a enunciados hipotético conductuales. Por tal motivo, cabe considerar que el conductismo lógico asume una concepciónrelacionalista de lo mental, antes que centrase en las propiedades fenómicas intrínsecas.
El Problema del Monismo
Tipos de Monismo
 
3. Teoría de la identidad mente-cerebro (Fisicalismo)

 
  • Posición en Filosofía de la Mente formulada (entre otros) por U. Place que identifica los estados y procesos mentales a estados y procesos neurales.

  • A diferencia del conductismo, la teoría de la identidad admite la existencia de estados mediadores entre estímulos y respuestas (v.g., los denominados estados centrales). Por ende, también admite que los términos mentalistas poseen significado.

  • Sin embargo, a la hora de caracterizar cuál es la naturaleza de tales estados y procesos y, en consonancia, expedirse sobre los significados de términos como “dolor” y “pensar”, la teoría de la identidad los termina reduciendo a estados neurales.

El Problema del Monismo
Tipos de Monismo
 
3. Teoría de la identidad mente-cerebro (Fisicalismo)
Anatomía de la reducción fisicalista

DOLOR = ESTIMULACION DE LAS FIBRAS C

  • La teoría de la identidad sostiene que un término mentalista y un término fisicalista pueden tener distinto significado, pero referirse a un mismo fenómeno.
  • El programa de investigación científico consiste en identificar a qué fenómenos neurales refieren realmente los términos mentalistas para, una vez lograda la identificación, sustituirlos por los equivalentes fisicalistas que, en definitiva, son los que verdaderamente corresponden su significado con la realidad a explicar.

  • El fisicalismo no niega el significado de los términos mentalistas; simplemente los considera una manera impropia y a-científica de referirse a lo único realmente existente: los estados neurales.
 
El Problema del MonismoTipos de Monismo
3. Teoría de la identidad mente-cerebro (Fisicalismo)Fisicalismo de casos y fisicalismo de tipos

  • Fisicalismo de Casos o Instancias

    1. Versión del fisicalismo que sostiene que, en general, los estados y procesos mentales pueden identificarse a estados y procesos cerebrales, aunque sin expedirse sobre la existencia de correspondencias entre tipos genéricos de estados mentales y tipos genéricos de estados cerebrales.
    2. Dado un evento mental de un individuo determinado (tal como el momento en que Juan está concentrado en resolver un problema lógico), está teoría afirma sólo que tal evento corresponde a “una constelación neuronal” específica del cerebro de ese individuo. Sin embargo, no afirma que tal configuración se corresponda con la de otro individuo (Pedro) cuando se encuentra en un estado mental similar y ni siquiera a la del mismo individuo en otro momento.

  • Fisicalismo de Tipos
1.  Versión del fisicalismo que sostiene que a ciertos tipos de estados y procesos cerebralesles corresponden ciertos tipos de configuraciones neuronales. Así, a los mismos géneros universales de fenómenos mentales, tales como los dolores o las alucinaciones, les corresponderían los mismos géneros de estados-procesos neuronales.

El Problema del MonismoTipos de Monismo
3. Teoría de la identidad mente-cerebro (Fisicalismo)Fisicalismo de casos y fisicalismo de tipos (cont.)

  • Una manera alternativa de entender la distinción entre fisicalismo de casos y tipos
    1. Fodor sostiene que el fisicalismo de tipos constituye una versión más radical que el fisicalismo de casos. En la base de esta interpretación se encuentra un modo alternativo de considerar los significados de “caso” y de “tipo” en el contexto del problema sobre lo mental. Así, Fodor parece considerar que “caso” refiere a casos efectivamente existentes, mientras que con tipos parece referirse a casos posibles.
    2. Conforme a esa consideración, el fisicalismo de casos referiría al hecho simple de que todos los casos conocidos de organismos portadores de estados-procesos mentales, de hecho también presentan un sistema neural desarrollado; aunque sin expedirse sobre la posible existencia de organismos mentales basados en propiedades diferentes a las neurofisiológicas. Por el contrario, el fisicalismo de tipos iría un paso más allá, al sostener que cualquier organismo portador de mentalidad, necesariamente deberá poseer un sistema neural desarrollado (idea con la que, en última instancia, Fodor no está de acuerdo).
    3. En síntesis, conforme a lo que parece querer decir Fodor, el fisicalismo de tipos negaría la posibilidad de que cualquier organismo perteneciente al tipo de los organismos mentales pueda carecer de una neurofisiología determinada a la que se identifica dicho tipo mental, mientras que el fisicalismo de casos dejaría indeterminada dicha cuestión.
     
El Problema del MonismoTipos de Monismo
4. Materialismo Neurobiológico EliminativoAnatomía de la eliminación neurobiológica

  • El materialismo eliminativo propuesto por Paul y Patricia Churchland parte de un marco ontológico similar al del fisicalismo, en el sentido de suponer que lo único básicamente existente es el nivel neuronal.
  • No obstante, a diferencia del fisicalismo, el materialismo eliminativo descree profundamente de la posibilidad de identificar los fenómenos cerebrales partiendo de las categorías mentales.
  • En la base de tal suposición está la creencia de que la red conceptual de la psicología preteórica (lo que técnicamente se conoce como Psicología Popular) resulta radicalmente errónea y, por ende, confundente.
  • En consonancia, propugnan un abandono totalizador de las categorías psicológicas para reemplazarlas por un sistema conceptual derivado de una neurociencia madura.

El Problema del MonismoTipos de Monismo
5. Funcionalismo (caracterización general)


     
     
  • Posición en Filosofía de la Mente desarrollada (entre otros) por Putnam y Fodor, que -implícitamente- identifica los estados y procesos mentales a estados y procesosinformacionales de un sistema, que a su vez se caracterizan por su relación funcional con otros estados mentales y/o conductuales.
  • Según el funcionalismo lo mental existe y constituye un nivel de estudio legítimo que no debería reducirse ni al nivel conductual ni al neurofisiológico.

El Problema del MonismoTipos de Monismo 
5. Funcionalismo (caracterización ampliada) 
  • El funcionalismo, inspirándose en la distinción software-hardware desarrollada por las ciencias de la computación, afirma que los estados y procesos mentales efectivamente existen y que su naturaleza no es reductible (en términos ontológicos) a estados y procesos neurofisiológicos.
  • Al momento de caracterizar -en términos positivos- en qué consisten realmente los fenómenos mentales, el funcionalismo se refiere a dos aspectos:

    1. Los estados y procesos mentales básicamente son estados informacionales de un sistema.
    2. En consonancia con lo anterior, lo que define el carácter específico de un estado mental es su “rol causal” o “rol funcional” o -en sentido lato- su “función”. Decir que un estado particular se define por su rol causal significa decir que lo esencial al mismo resulta del conjunto de relaciones causales con otros estados mentales y/o conductuales; es decir: de los estados de que depende y de aquellos que a su vez causa.
(cont.)

El Problema del MonismoTipos de Monismo
5. Funcionalismo (caracterización ampliada - continuación) 
  • Al integrar los aspectos antes señalados se tiene, por ej., el siguiente tipo de definiciones:

“El miedo es un estado informacional “X” de un organismo (o sistema) “O”,  que surge ante la percepción de un estímulo externo “E” que es significada como una amenaza “A” y que desencadena un plan de acción “PA” y la conducta evitativa concomitante “CF” (véase esquema en pág. siguiente)
 
  • En cuanto a su relación con la distinción software-hardware, el funcionalismo se apoya en la idea de que la naturaleza funcional de un sistema (vg., lo que éste es capaz de hacer) no depende de su naturaleza física (vg., la sustancia de que está hecho) sino de la manera en que ésta se encuentra organizada. (1),(2)

    1 El sentido propio de la analogía es el siguiente: en el ámbito de la computación lo que define el carácter específico de un programa es lo que éste es capaz de realizar. Por su parte, aquello que permite al programa realizar su función es justamente su naturaleza formal, o sea, el algoritmo. Cuando el algoritmo es implementado en un sistema físico ello supone que lo que hace a su eficacia funcional en acto es la manera en que el sistema físico se encuentra ahora  organizado de acuerdo al algoritmo.

    2 Véase además la noción de equivalencia funcional.

El Problema del MonismoTipos de Monismo
5. Funcionalismo – Anatomía de la reducción funcionalista

Para el funcionalismo el miedo no es más que un estado informacional interno de un sistema, que se define por su rol funcional con otros estados internos y conductuales.
El Problema del MonismoTipos de Monismo
5. Funcionalismo (caracterización ampliada - continuación)
La noción de equivalencia funcional y sus posibles matices

  • (1) Versión estándar: Dos sistemas son funcionalmente equivalentes si son capaces de realizar elmismo tipo de cosas.
  • (2) Versión específica: Dos sistemas son funcionalmente equivalentes si son capaces de realizar el mismo tipo de cosas a partir de los mismos o de similares procesos.
  • (3) Versión genérica: Dos sistemas son funcionalmente equivalentes si son capaces de realizar el mismo tipo de cosas a partir de similares principios procesuales.
Críticas al Funcionalismo
Federico González (1994)
 
Tres preguntas posibles sobre la mente apuntan a tres niveles diferentes
Diagnóstico: en el debate sobre lo mental, el funcionalismo tiende a confundir las preguntas (2) y (3) con la pregunta (1), dada su persistencia en definir cómo esencial de lo mental a aquello que constituye la estructura organizativa o funcional de la mente.
¿Por qué el funcionalismo confunde los diferentes niveles?: Esbozo de una explicación
 
Detrás de la confusión de niveles en que incurre el funcionalismo existe una serie de confusiones contribuyentes o -cuando menos- algunos supuestos implícitos que convendría revisar. Algunas de tales confusiones o supuestos importantes, entre otros, son:
 
  • La “herencia” que el funcionalismo mantiene con las ciencias de la computación y su “deuda anticipada” con la inteligencia artificial

En el mundo de lo artificial no sólo no resulta impropio sino que resulta necesario homologar la esencia de un ente a su función, dado que el mismo ha sido expresamente diseñado para cumplirla (en términos aristotélicos, su esencia puede asimilarse a su causa final, es decir a su “para qué”) Al provenir de la analogía funcional entre mentes y ordenadores, el funcionalismo está necesariamente “condenado” a entender lo mental en términos de funciones, aún cuando el costo asociado a esta empresa derive en una desnaturalización del objeto de estudio. Asimismo, al apoyarse gran parte de su programa de investigación en el desarrollo de “sistemas artificales pensantes”, el funcionalismo termina subordinado a un eventual éxito que, de ocurrir, implicaría nuevamente definir lo mental en términos de funciones. Sin embargo, no debería olvidarse que la mente es un ente natural, dondenaturaleza básica y función constituyen una amalgama indisoluble.
  • La confusión entre mente, en su sentido estricto, e inteligencia

    El funcionalismo, con su permanente recurrencia a lo que un sistema es capaz de hacer (vg., su función) como definitorio de lo mental (en detrimento de la sustancia de que el sistema está hecho), implícitamente parece referirse más a la inteligencia (vg., “la mente intelictiva”) que a la mente en general (vg., “la psiquis”) Tal vez, ésta sea una de la razones por las que el funcionalismo podría explicar satisfactoriamente aquellos fenómenos mentales que involucran procesos que actúan como potencias causales de algún producto mental (tal como la inteligencia y la creatividad), mientras que le resulta realmente problemática la explicación de aquellos fenómenos que constituyen estados mentales intrínsecos (es decir, que son lo que son independientemente de su condición de causas o efectos de otros estados) tal como los sentimientos y emociones en general.
     
Por qué el funcionalismo confunde los diferentes niveles: Esbozo de una explicación (cont.)
1. El escepticismo sobre la existencia de las otras mentes y su implicación básica: la necesidad de una prueba ontológica
Quien comienza manteniendo un escepticismo fuerte sobre la existencia de otras mentes casi seguramente supondrá la necesidad de una prueba ontológica de lo mental diferente a su mera atribución a modo de principio básico. Y, conforme al contexto del problema, la característica elemental de dicha prueba está determinada conforme a la siguiente regla hipotético-deductiva:
Lo descrito, que se conoce como “tautología funcional”, puede también catalogarse (siguiendo a Searle) como una especie de “conductismo residual”; y constituye una última explicación posible de la confusión entre la función de lo mental y su naturaleza básica en la que incurría el funcionalismo.
Por qué el funcionalismo confunde los diferentes niveles: Esbozo de una explicación (cont.)

  • La falacia de lo inconciente aconciente
Otro error típico del funcionalismo puede conceptualizarse en términos de la falacia de lo “inconciente aconciente”. La distinción entre ambos términos radica en la diferencia entre lo que podría denominarse lo inconciente psicológico y lo “inconciente” donde resulta no pertinente la atribución de conciencia. Afirmar que alguien actuó motivado por un pensamiento inconciente tiene un significado claramente diferente al que adcribiríamos, por ejemplo, a la idea de que  un termostato es un sistema inconciente o que una heladera se rige por un mecanismo inconciente. Está claro que en el primer estamos refieriendo a un acontecimiento de carácter mental (aún cuando resulte una cuestión abierta qué significado preciso corresponde darle), mientras que lo segundo resulta un modo metafórico de refirirse  a un sistema físico o a uno de sus mecanismo. Por tal razón algunos autores han preferido distinguir entre el término inconciente, aplicable a cierto tipo de fenómeno psiológico, y el término “aconciente” reservado para indicar que un objeto o sistema carece de conciencia o no posee una naturaleza mental.

Ahora bien, a mi juicio el funcionalismo parece confundir ambos significados cuando sostiene la siguiente argumentación: “Puesto que existe una serie de fenómenos mentales que no son concientes pero cuya existencia resulta necesario postular (ya sea por necesidad teórica y/o pruebas empíricas) a modo de determinantes causales y para hacer inteligible ciertos aspectos de la experiencia conciente; de ello se sigue que el nivel de la conciencia no es relevante, ya que lo verdaderamente relevante es el nivel de lo inconciente”. Una vez desembarazado de la necesidad de conceptualizar a la conciencia como atributo necesario de lo mental, el funcionalismo parece sentirse libre de avanzar un paso más para ahora sostener que “puesto que la conciencia no resulta relevante como definitoria de lo mental, podría haber sistemas mentales aún cuando no hubiera conciencia”. Idea que le permite concluir que “si lo verdaderamente relevante fuera la lógica relacional-funcional-informacional del sistema (leáse las computaciones que operan sobre las representaciones informacionales), entonces cualquier sistema que las implemente será un sistema mental, más alla de la sustancia de la que esté compuesto”
 
Por qué el funcionalismo confunde los diferentes niveles: Esbozo de una explicación (cont.)

  • La falacia de lo inconciente aconciente

En el núcleo de los referidos argumentos, el funcionalismo no parece advertir que entre la postulación de un sistema de representaciones mentales inconcientes al “interior” de una mente conciente y el software de un ordenador, puede existir un abismo de diferencia. Vale concluir entonces que la homologación de ambos órdenes ya no se apoya en la analogía relacional “la mente es al cerebro como el software es al hardware”, sino en la postulación acrítica de una doble tesis que luego de negar relevancia a la mente conciente afirma que la mente inconciente deberá ser esencialmente computacional.
 
En síntesis: ¿Cúal es el aporte de las teorías informacionalistas y funcionalistas para la explicación y comprensión de lo mental?
Los anteriores señalamientos acerca de las dificultades estructurales del funcionalismo en tanto teoría genérica sobre lo mental, resultan independientes de la consideración de sus aciertos para explicar y entender cómo esta organizada la mente y cómo funciona.
  • En tales aspectos  considero que la metáfora informacional-funcional en que se apoya el funcionalismo resulta una heurística eficaz para entender cuestiones básicas tales como:
  • La arquitectura de lo mental, es decir la organización estructural de la mente en términos de subsistemas componentes y sus relaciones.
  • El funcionamiento de lo mental, es decir el modo y la lógica en que “la maquinaria mental” permite captar información del mundo, traduciéndola en estados mentales; y el modo en que ciertos estados mentales son transformados en otros siguiendo cierto tipo de procesos y regulaciones, para así permitir al organismo conducirse adaptativamente en el mundo.
  • Considero que los principios, el lenguaje y las estrategias metodológicas propios de las teorías de la información y la computación resultan sin duda de importancia crucial para el abordaje fructífero de los referidos niveles. Sin embargo, descreo que resulte necesario, y ni siquiera conveniente, pagar por ese uso el precio de desnaturalizar la que esencialmente parece ser lo mental.
El Problema del MonismoTipos de Monismo
Síntesis de los esquemas explicativos de las posiciones materialistas
1. Conductismo Radical: No existen estados  mentales. Por lo tanto,   la conducta no puede tener causas mentales.




2. Conductismo Lógico: No existen auténticosestados  mentales. Por lo tanto, no puede haber causas mentales externas a los actos conductuales mismos.



3. Fisicalismo (teoría de la identidad): Si bien se admite la  existencia de estados y procesos centrales, mediadores entre estímulos y respuestas, al momento de caracterizarlos se los termina identificando (y por ende reduciendo) a
estados neurofisiológicos.

4. Funcionalismo: Se admite la  existencia de estados y procesos centrales mediadores entre estímulos y respuestas. Se niega que dichos estados puedan reducirse a estados conductuales y/o neurales. Sin embargo, al momento de caracterizarlos se los termina identificando (y por ende reduciendo) a estados informacionales.

El Problema del ReduccionismoAlgunas Ideas Preliminares
  • En el contexto del abordaje de lo mental, la idea misma de reduccionismo implica partir de una especie de dualismo apariencial. En efecto, para que la operación de reducir lo mental a una naturaleza diferente tenga significado, resulta necesario que, en primera instancia, hubiera una diferencia entre lo que se ha de reducir y aquello a lo que será reducido.
  • En tal sentido, en ocasiones, la expresión ‘reduccionismo’ conlleva una carga valorativa negativa, en la medida en que parece connotar una especie de degradación odesnaturalización de lo intrínsecamente mental. No obstante, debería tenerse en cuenta que si alguna de las denominadas tesis reduccionistas fuera verdadera, más que reduccionismo convendría ser caracterizada como simple y auténtico realismo.
  • En contraposición, la idea del reduccionismo a veces suele aparecer como un fin valioso en si mismo,  en la medida en que pareciera responder a un virtual ideal científico enfocado a dar cuenta de la vasta diversidad de lo real a través de una reducida serie de principios explicativos (teoría del campo unificado, teoría del todo, etc.)
El Problema del ReduccionismoMatriz diagnostica para pensar el alcance del concepto del reduccionismo en referencia al dualismo
Al  relacionar los planos ontológicos y gnoseológicos referidos a las concepciones monistas y dualistas, surge el siguiente espacio de posibilidades:

  1. Reduccionismo realista: Existe un sólo género de objetos o propiedades y nuestras concepciones teóricas resultan consistentes con dicha realidad. En tal sentido, la expresión ‘reduccionismo’ resultaría algo equívoca, puesto que se trataría mejor de un proceso dedesmitificación de las apariencias derivado de un develamiento de lo real.
  2. Reduccionismo erróneo: La realidad es dualista, en la medida en que además de existir objetos o propiedades físicos, existen también objetos o propiedades mentales. Suponer que existe un único género de cosas implicaría entonces incurrir en un auténtico reduccionismo.
  3. Dualismo erróneo: Existe un solo género de objetos o propiedades. En la medida en que supongamos que existe un segundo género de cosas o propiedades se estaría incurriendo en el error de atribuir “fantasma a la máquina” (Ryle); en el “mito del teatro cartesiano” (Ryle, Dennet) o en la violación del principio de parsimonia de las explicaciones científicas, al multiplicar entidades de modo innecesario (Occam).
  4. Dualismo realista: La realidad es dualista, en la medida en que además de existir objetos o propiedades físicos, existen también objetos o propiedades mentales. Postular el dualismo no sería más que la resultante de adecuar nuestras categorías cognoscitivas a la realidad.
El Problema del ReduccionismoMatriz diagnostica para pensar el alcance del concepto de reduccionismo  en referencia al dualismo- síntesis 
  • SI LA REALIDAD FUERA DUAL (O PLURAL) EL REDUCCIONISMO CONSTITUIRÍA UN AUTÉNTICO ERROR , AL RESULTAR UNA POSTURA FALAZ QUE REDUCE ESPURIAMENTE UNA REALIDAD  A OTRA
  • SI LA REALIDAD FUERA MONISTA, ENTONCES EL REDUCCIONISMO MÁS QUE UN ERROR CONSTITUIRÍA UN ACIERTO, EN LA MEDIDA EN QUE SERÍA LA RESULTANTE LÓGICA DE ADECUAR NUESTRO SISTEMA DE CATEGORÍAS A LA REALIDAD. CONSTITURIA UNA  POSTURA SABIA QUE DEVELA CUÁL ES LA ESENCIA QUE SE ESCONDE DETRÁS DE UNA APARIENCIA
El Problema del ReduccionismoDiferentes tipos de reducción y sus ejemplo clásicos (según Searle, 1994)

El Problema del ReduccionismoRelaciones diferentes entre diferentes tipos de reducción y sus ejemplos clásicos

Ejemplo:
El color rojo correspondiente a la sensación de “rojedad” de nuestra experiencia subjetiva, corresponde en realidad a una carga de longitud de onda de 625 nanómetro. Por lo tanto, según la tesis reduccionista,  el color rojo no es más que las emisiones fotónicas de 625 nm., razón por la cual puede definirse científicamente de ese modo, sin residuo de significado.

El Problema del Reduccionismo
La Lógica del Proceso de Reducción (Análisis basado en Searle, 1994)

Existe una lógica implícita en el proceso de reducción, que puede describirse así:
  1. Al  inicio, el fenómeno que luego habrá de ser reducido es simplemente un objeto o aspecto real.
  2. Ante el intento de intentar develar su esencia y/o determinar sus causas subyacentes, el objeto aún sigue considerado real, mientas que sus eventuales causas subyacentes apenas son una mera hipótesis de trabajo.
  3. Finalmente, ante el éxito en el hallazgo de sus potencias causales, éstas pasan a constituir la realidad del fenómeno, mientras que su naturaleza anterior pasa a ser considerada una mera apariencia epifenómenica.

El Problema del Reduccionismo
El Problema Central  de la Reducción

El escritorio de Eddigton

“(…) Con el escritorio Nº 1 uno estoy familiarizado desde mis primeros años (…) tiene extensión, es relativamente permanente, tiene color, fundamentalmente es sustancial (…) En cambio el Nº 2, mi escritorio científico, es, más que nada, vacío. Diseminadas aquí y allá en ese vacío hay numerosas cargas eléctricas precipitándose a gran velocidad, pero todo su volumen presenta menos de una billonésima del volumen de todo el escritorio mismo (…) Ni que decir que la física me ha asegurado con pruebas exquistas y un lógica despiadada, que el segundo escritorio, el científico, es el único que en realidad está allí(…) Ni que decir tiene, por otra parte, que la física moderna nunca conseguirá exorcisar ese primer escritorio -extraño compuesto mezcla de naturaleza externa, imaginería mental y prejuicio heredado- cuando se presenta visible a mis ojos y tangible a mis manos”
LA VISON DE
 HEMPEL SOBRE EL ESCRITORIO DE EDDIGTON
Muchos epistemólogos (Nagel, 1971, Hempel, 1973) han criticado las ideas de Eddigton presentes en el anterior pasaje argumentando algo tan simple como que ambos escritorios, el macrofísico y el microfísico son reales. Y, aún más, agregando que sólo se trata de un mismo objeto analizado desde dos perspectivas o niveles de análisis diferentes, pero ambas reales.
En palabras de Hempel: “Explicar un fenómeno no es explicarlo eliminándolo. No es la pretensión de las explicaciones teóricas mostrar que las cosas y eventos familiares no están realmente allí (…) La teoría atómica de la materia no muestra que una mesa no sea un objeto sustancial, sólido, duro, da esto por supuestos e intenta demostrar en virtud de qué aspectos de los micro-procesos subyacentes presenta esa mesa tales características macroscópicas”

El Problema del Reduccionismo
Jonh Searle y la tesis de la irreductibilidad de la conciencia

LA TESIS SOBRE LA IRREDUCTIBILIDAD DE LA CONCIENCIA
“El principio general de la reducción parece ser el siguiente: una vez que se ve que una propiedad es emergente, tenemos una relación causal que lleva a una reducción ontológica, por redefinición si es preciso. La tendencia general en  las reducciones ontológica es hacia una generalidad y objetividad mayores y hacia la redefinición en términos de procesos causales subyacentes.

Pero nos encontramos ahora con una asimetría sorprendente. Cuando nos las habemos con la conciencia, no podemos realizar la reducción ontológica.
La conciencia es una propiedad emergente de la actividad de las neuronas, y así la conciencia es causalmente reductible a los procesos cerebrales . Pero –y esto es lo que parece más sorprendente – una ciencia completa del cerebro no llevaría a una reducción ontológica de la conciencia del mismo modo en que la ciencia actual puede reducir el calor, la solidez o el sonido”

El redescubrimiento de la Mente, 1994.
El Problema del Reduccionismo
Jonh Searle y La tesis de la irreductibilidad de la conciencia

  

En su obra “El  Descubrimiento de la Mente”, luego de un pormenorizado análisis de los diferentes tipos de reducción, John Searle presenta su tesis sobre la irreductibilidad de la conciencia. Su núcleo argumental puede sintetizarse así:
  • En los reduccionismos de las ciencias físicas, la secuencia lógica parece ir en la dirección de eliminar un fenómeno del que, prima facie, tenemos un conocimiento subjetivo-experiencial (i.e., “calor”, “sonido”,”rojo”,etc.), para finalmente desentrañar su causa física subyacente (ie., “energía cinética promedio”,”Tren de ondas”, “longitud de onda, etc.)”
     
  • De tal modo, desde una perspectiva pragmática, al desembarazarse del componente subjetivo apariencial parece no tener costo alguno respecto al eventual beneficio de contar con una teoría que abre la posibilidad fáctica de manipular sobre el fenómeno que se acaba de explicar. Con todo, en consonancia con la crítica de Hempel al reduccionismo de Eddigton, a nadie se le ocurre sostener que entonces ahora el calor, el sonido y el rojo presentes en nuestra vida cotidiana han desaparecido.
  • En cambio, según Searle, al aplicar el reduccionismo a la conciencia para concluir que no es otra cosa que la actividad neuronal, el peso de la conclusión parece centrase en haber desenmascarado una ilusión que nos hacía creer en la existencia de algo cuando en realidad no había nada. Pero, paradójicamente, hemos intercambiado el fenómeno que primariamente interesaba conocer, por una explicación subyacente desde la cual ni siquiera podemos comprenderlo.
  • En palabras del autor: “(en los ejemplos cásicos) Parte de la finalidad de la reducción era aislar las experiencias subjetivas y excluirlas de la definición de los fenómenos reales, definidos en términos de los rasgos que nos interesan. Pero cuando el fenómeno que más nos interesa son las experiencias subjetivas mismas, no hay manera de aislar nada (…) No podemos establecer la distinción entre apariencia y realidad para la conciencia,  porque la conciencia consiste en las apariencias mismas”.
El Problema del Reduccionismo
Las diferentes tesis del monismo materialista y sus problemas asociados


El Problema del Reduccionismo
Las diferentes tesis del monismo materialista y sus problemas asociados


Algunas alternativas al Dualismo que intentan evitar el Reduccionismo

Algunas alternativas al Dualismo que intentan evitar el Reduccionismo
El Naturalismo Biológico de John Searle – Explicación de la Causalidad Mente - Cerebro

En el naturalismo biológico de Searle, coexisten dos nociones alternativas sobre la causalidad, a efectos de describir tanto como explicar las relaciones entre el cerebro, la mente y la conducta:
  1. En un corte sincrónico, los sucesos del micronivel cerebral (1) causan y a la vez realizan la intención de moverse (2), del mismo modo en que la fisiología muscular (3) causa el movimiento corporal (4). Ambos modos de causalidad son intra-entidad (X)
  2. En un corte diacrónico, en el micronivel, las excitaciones neurales (1), causan las excitaciones musculares (3), del mismo modo que, en el macronivel, las intenciones mentales causan el movimiento corporal (4). Ambos modos de causalidad son inter-entidad (Y)
  3. Por último, caben descripciones cruzadas. Así, podría afirmarse que las excitaciones neurales (1) resultan la causa inmediata del movimiento corporal (4), del mismo modo en que cabe afirmar que las intenciones mentales (2) inciden sobre la fisiología muscular implicada en el movimiento voluntario (3).

Algunas alternativas al Dualismo que intentan evitar el Reduccionismo
El Naturalismo Biológico de John Searle

Síntesis Searliana sobre el Problema Mente – Cerebro

  • El problema mente-cuerpo es un falso problema, producto de erroresconceptuales heredados de la concepción dualista.
  • La mente existe efectivamente y se caracteriza por una serie de rasgos básicos tales como: conciencia, intencionalidad, subjetividad y causación mental.
  • Para superar los errores conceptuales del dualismo es necesario ampliar el  alcance de la noción de causalidad, para así incluir géneros de la misma donde  la relación causal no sólo se aplique a situaciones donde existan dos entidades discretas, sino también a aquellas donde cabe invocar relaciones causales entre los distintos niveles (i.e., micro-macro) de una misma entidad.
  • La mente se halla causada por el cerebro y  -además- realizada en el cerebro. De manera más específica: en el micronivel, los proceso neuronales causan los procesos mentales, los que constituyen los rasgos de macronivel del conjunto del sistema cerebro-mente.
  • El fisicalismo ingenuo y el mentalismo ingenuo resultan coherentes entre sí. Además, dado el estado actual de los conocimientos, ambos son verdaderos.
Algunas alternativas al Dualismo que intentan evitar el Reduccionismo
El Naturalismo Biológico de John Searle – Explicación de la Casualidad Mente – Cerebro
Caracterización de la Posición de Searle en Relación al Problema Mente - Cerebro

Fisicalismo Ingenuo + Mentalismo Ingenuo
El Problema Central de la Reducción de lo Mental
Criticas al Naturalismo Biológico de John Searle


El naturalismo biológico de Searle ha sido criticado por motivos diversos y heterogéneos:
  1. A pesar de su insistencia en negarlo, el núcleo de su tesis es básicamente dualismo de propiedades.
  2. Independientemente de su filiación, la teoría no termina de hacer inteligible la relación entre el micro-nivel y el macro-nivel. En tal sentido, sea que se hable de interacción o de causación realizadora, subsiste el problema de la incomprensión entre las causas cerebrales y sus efectos y/o realizaciones mentales. Es más, muchos de los ejemplos de la física que proporciona el mismo Searle (i.e., la solidez de los cuerpos) muestran precisamente cómo la invocación del micronivel hace inteligible las propiedades del nivel emergente; pero en el caso del problema mente-cerebro la perplejidad resulta igual (sino mayor) que antes de la explicación. En palabras de T. Nagel:

    “(…) cuando descubrimos la composición química del agua, estamos tratando con algo que obviamente está ahí fuera, en el mundo físico. Cuando averiguamos que está compuesta por átomos, sólo estamos reduciendo una sustancia física a partes fìsicas menores (…) Más para descubrir que saborear un chocolate en realidad sólo es un proceso cerebral, tendríamos que analizar algo mental (en términos de partes físicas), y no hay manera de que un número de sucesos físicos cerebrales sean las partes de que está compuesta una sensación gustativa: un todo físico puede ser analizado en partes físicas, pero un proceso mental no: las partes físicas no pueden agregarse a un todo mental”
  3. Si bien, cabe considerar otro tipo de ejemplos (i.e. la teoría de la gravedad), donde la postulación del fenómeno permite describir el comportamiento macroscópico, aunque sin inteligir la razón última de la relación, nada prohíbe la necesidad de seguir investigando en pos de tal comprensión. Por el contrario, la tesis searliana, al guardar excesivo celo en desterrar la idea de que la emergencia mental resulte algo milagroso que escapa a la ciencia, paradójicamente parece imponer una especie de “techo explicativo epistemológico”, en donde sabemos que el cerebro causa la mente, pero no comprendemos (ni deberíamos preguntarnos) por qué.
 
La Pragmática del Problema o Cómo transformar al Problema en Directrices para la Acción

Las siguientes pretenden bosquejar un conjunto de directrices prácticas encaminadas a un mejor abordaje del problema de la mente.
  • Equilibrar la tensión entre una concepción ontológico-teórica (¿qué es?) y una instrumentalista-pragmática (¿cómo hacer?). Es decir: orientar la atención a la producción del fenómeno como fin, y a la comprensión como medio.
  • Arrancar con una concepción dualista provisoria, a partir de la cual se conceda acerca del carácter intrínseco de lo mental.
  • Mantener las hipótesis de un dualismo, un fisicalismo y un funcionalismo expectantes, que a modo heurístico, posibiliten imaginar y desarrollar experimentos cruciales para contrastar su plausibilidad.
  • Aceptar un causalismo pragmático ingenuo, el cual prescribe que para operar sobre el efecto es necesario operar sobre las causas.
  • Tener presente que, en concordancia con Churchland (aunque sin caer en exageraciones),los eventuales avances de las neurociencias permitirán calibrar mejor el alcance de los reduccionismo. Aunque los problemas de fondo se mantengan inalterados, las eventuales evidencias de los hallazgos neurocientíficos tornarán más parsimoniosa nuestra comprensión de los actuales problemas.

    ¿Por qué la psicología debería asumir la existencia de lo mental sin necesidad de recurrir a ningún tipo de prueba ontológica de existencia?

    Simplemente porque la atribución de lo mental constituye una atribución básica sobre el mundo que, en última instancia, no resulta más osada que la atribución de existencia del mundo físico.

    Así como desde un punto de vista filosófico la existencia del universo físico constituye una especie de “postulado de fe realista”, pero desde la perspectiva de la ciencia física resulta un punto de partida indubitable, la psicología debería hacer lo mismo respecto a la existencia de lo mental.

    El escepticismo sobre el género de lo mental (es decir, negar que existen las mentes) puede resultar una interesante perplejidad filosófica (similar a la negación del universo físico) pero desde el punto de vista científico constituye una absoluta insensatez.

    Si ello conduce a (o fue un efecto de) algún género de dualismo, sin duda, resultará un problema; pero convivir con un problema es mejor que asumir una respuesta ininteligible.

    La Pragmática del Problema o Cómo transformar al Problema en Directrices para la Acción
    Para proporcionar un contenido operativo a las anteriores sugerencias, se reseñan algunos ejemplos de problema abiertos actuales y futuros que se vinculan con el problema de la mente. La sugerencia es pensar estos ejemplos a mitad de camino entre un experimento real y un experimento imaginario, con el propósito de extraer implicancias y/o sugerir nuevas hipótesis.

    El problema de las interfaces mentales

    Representa un importante tema que ya constituye una línea de investigación de de vanguardia en neurociencia cognitiva.

    Básicamente se trata de dispositivos electrónicos capaces de decodificar las intenciones relativas a los movimientos voluntarios de las personas, a través de la decodificación de los patrones neurales asociados a dichas intenciones.  Las principales aplicaciones se piensan para personas con discapacidades motoras, al posibilitarles -a través de un sistema físico acoplado- mover objetos simplemente concentrándose en ello. Desde una perspectiva teórica, estos sistemas constituyen una prueba tangible de la existencia de un correlato neural de la actividad mental intencional. En términos prágmaticos, parecen señalar una prueba crucial a favor del interaccionismo respecto al epifenomenalismo (aún cuando filosóficamente, la cuestión continúe abierta)
    La Pragmática del Problema o Cómo transformar al Problema en Directrices para la Acción

    2- Biochips neurales e implantes nerviosos
    • La exploración del cerebro está permitiendo obtener información a partir de la cual se pueden diseñar redes neuronales sintéticas simuladas en silicio. Esto, en lo fundamental, se ha logrado en chips de visión, una copia de la organización neuronal de la retina y de las fases iniciales del procesamiento visual de los mamíferos. Es un ejemplo, aunque preliminar, de la era de los implantes nerviosos, cuyo propósito es la corrección de los defectos provocados por discapacidades neurológicas y sensoriales.
    • Se ha comenzado a trabajar con rastreos de resonancia magnética de alta resolución y velocidad que se pueden suministrar imágenes de células nerviosas individuales sin alterar el tejido vivo que se explora. Otra tecnología de exploración, denominada de imagen óptica, iniciada por el profesor Amiram Grinvald y el Instituto Weizman de Israel, opera en tiempo real con muy alta resolución y permite a los investigadores observar cómo entran en actividad las neuronas individuales.
    • Se espera que alrededor del año 2030 el desarrollo y el perfeccionamiento de estas tecnologías permitirán capturar la actividad eléctrica del sistema nervioso central y preservar, en consecuencia, las emociones, sentimientos y pensamientos. En otros términos, las actividades mentales que tienen lugar en el cerebro a partir de lo visto, lo oído, lo dicho o lo pensado podrán ser detectadas, grabadas, analizadas y automáticamente organizadas en un sistema informático diseñado y asignado a esa finalidad.     

    Fuente: Por Eitel H. Lauría (2005)

    La Pragmática del Problema o Cómo transformar al Problema en Directrices para la Acción

    3- Los estudios clínicos sobre Experiencias Cercanas a la Muerte (ECM)

    Una experiencia cercana a la muerte (ECM) es el reporte de los recuerdos de todas las impresiones durante un estado especial de conciencia, incluyendo elementos específicos tales como la experiencia fuera del cuerpo, sentimientos agradables, y ver un túnel, una luz, parientes difuntos, o una revisión de la vida. Lo singular de un episodio ECM es cuando se produce mientras los registros de la actividad cerebral determinan que ésta ha cesado.

    El cardiólogo holandés Van Lommel, ha reportado una veintena de casos de pacientes que han tenido tales experiencias de expansión de la consciencia durante un período en que sus cerebros no registraban actividad. Esto, sin duda resulta imposible de acuerdo con el nivel actual del conocimiento médico, dado que, conforme al conocimieto aceptado por la neurociencia actual, la consciencia ocurre en el cerebro. De modo que se conduce a un misterio: ¿Cómo podrían estas personas haber experimentado consciencia durante el tiempo en el que estuvieron en ausencia de actividad cerebral alguna

    Para explicar estos hechos Van Lommel ha especulado, siguiendo una vieja tradición que se remonta a Bergson, que el cerebro es básicamente -cuál símil de un receptor de radio- un sistema capaz más de sintonizar que de crear los aspectos de la realidad experimentada. Pero, a diferencia de la ortodoxia neurocientífica, Van Lommel cree que la realidad psicológica no sería generada luego del procesamiento cerebral sino que preexistiría y continuaría (almenos durante algunos minutos) al mismo.

    Esta tan singular como especulativa hipótesis conduce a postular una especie de mentalismo extendido, en lugar del mentalismo confinado, inherente a los anteriores géneros de dualismo. Con todo, finalmente queda aún más oscurecido cuál sería en definitiva el papel del cerebro en relación a la conciencia.

    No obstante, las ideas de Van Lommel constituyen un claro ejemplo de una experiencia crucial de carácter empírico que posibilita un campo fértil de hipótesis para pensar nuevas categorías para el mismo y persistente insondable problema.
    La Pragmática del Problema o Cómo transformar al Problema en Directrices para la Acción

    4- El concepto de “Mind uploading”

    Mind uploading es una expresión acuñada por la denominada corriente filosófica transhumanista y utilizada originariamente en el contexto de la ciencia ficción para referirse al hipotético proceso de codificación de una mente real para su posterior transvasamiento a un sustrato artificial (F. González, 2005)

    La profecía implícita en el mind uploading es que, de hacerse efectivo, equivaldría a una particular “especie de inmortalidad”, en la medida en que el contenido total de una mente real podría perpetuarse en un sustrato físico diferente al del cerebro a la que originalmente estaba unida

    El desafío teórico den esta profecía toca al problema de los analizadores y codificadores mentales (F. González,1994), conceptos recurrentes surgidos en el contexto de estudios sobre prospectiva de la psicología, y pasibles de expresarse en preguntas como: ¿es posible transferir el contenido del cerebro humano a un medio informático conformado por circuitos microelectrónicos de silicio? Es decir, las sensaciones, percepciones, emociones, sentimientos y pensamientos ¿podrán ser transferidos, replicados y continuar vigentes en la memoria de un sistema informático?

    Se especula que alrededor del año 2040 el desarrollo y el perfeccionamiento de estas tecnologías permitirán capturar la actividad eléctrica del sistema nervioso central y preservar, en consecuencia, las emociones, sentimientos y pensamientos. En otros términos, las actividades mentales que tienen lugar en el cerebro a partir de lo visto, lo oído, lo dicho o lo pensado podrán ser detectadas, grabadas, analizadas y automáticamente organizadas en un sistema informático diseñado y asignado a esa finalidad.

    En relación con el tema del transporte del cerebro personal, es pertinente citar la opinión R. Kurzweil (Las máquinas espirituales, editorial Planeta, España, 1999):

    "Otra perspectiva, que aunque constituye un reto mayor terminará siendo viable, es la exploración del cerebro propio para trazar un mapa de sus localizaciones, interconexiones y contenidos. Por lo tanto, toda su organización podrá verse recreada en un ordenador [con estructura] neuronal de capacidad suficiente". En otras palabras, una persona podrá, con su aprobación mediante, copiar el contenido de su cerebro biológico en un medio físico adecuado. Se estima que en la segunda mitad del siglo XXI se irán generando las condiciones que posibiliten este significativo logro, cargado, indudablemente, de problemas delicados y profundos.

    Kurzweil agrega que "la persona nueva que emerge tiene, en gran medida, una personalidad, una historia y una memoria idénticas a las de la persona que se ha sometido a la experiencia". Todo sucederá como si se despertara en un momento dado y se encontrara viviendo en otro cuerpo. Las implicancias de la nueva situación serán enormes, dado que, a partir de entonces, la mente copiada es virtualmente inmortal y los descendientes de la persona original podrán, en el futuro, con los recaudos y autorizaciones del caso, dialogar con su antecesor.

    Fuente: Por Eitel H. Lauría (2005)





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