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martes, 27 de marzo de 2012

Capitulo 7: Sugerencias


1: Introducción
En este capítulo nos centraremos en las propuestas para optimizar los efectos educativos y formativos del mensaje televisivo. Se entiende por optimización al proceso que conduce a maximizar los efectos positivos y minimizar los negativos.

La propuesta que se presenta está basada en el análisis realizado en la primer parte.

A los efectos de realizar la tarea, consideramos dos opciones como posibles:

    a) Un listado de propuestas, articuladas por el contexto.

    b) El diseño de un modelo sistémico que incluya diferentes instancias contribuyentes a un objetivo global.
Por diversas razones, nos hemos inclinado por la segunda de las alternativas. Entendemos que la formulación de un modelo sistémico es, en última instancia, la solución más responsable, si es que realmente se desea resolver el problema. No obstante, entraña el peligro de parecer más utópico dado su carácter complejo. Sin embargo, el modelo que presentaremos, puede ser leído tanto a nivel global como a nivel de muchas de las instancias de soluciones específicas incluidas en el mismo. En otros términos, lo que aquí proponemos puede ser considerado como tal y, simultáneamente, como una serie de sugerencias de carácter puntual relativas a diferentes aspectos del problema.

Por otra parte, la presentación de un modelo tal como el referido posee como beneficio adicional su permanente valor heurístico. En efecto, el modelo sistémico que a desarrollar presenta un carácter modular, razón por la cual es posible modificarlo, "instanciando" con otros valores algunas de sus partes, sin llegar a alterar su esencia.

2: Conceptualización y encuadre del problema
En consonancia con lo ya dicho, la primera consideración a tener en cuenta para cualquier proyecto, como el que nos ocupa, es el carácter sistémico del contexto en el cual se insertará. Sin duda, como en todo fenómeno social complejo las causas constituyentes se encuentran entrelazadas conformando vastos sistemas de causas donde éstas se autoalimentan. Así, por citar sólo un posible ciclo a modo de ejemplo, podría decirse que: Los anunciantes necesitan invertir en publicidad para aumentar sus ventas, para lo cual eligirán aquellos canales y programas que maximicen su inversión, es decir los que presenten mayores niveles de audiencia. Por su parte, los canales y programas para maximizar sus propios beneficios, necesitan producir aquellos programas que en relación con sus competidores tendrán mayor rating. Tenemos entonces que, para que este aparentemente sencillo ciclo funcione, la condición necesaria es que el receptor final consuma el programa.
Ahora bien, aquello podría darse bajo un sinnúmero de alternativas posibles. Desde el punto de vista del observador interesado por las cuestiones educativas, y por ende, interesado en la formación y desarrollo del televidente; es obvio que un tipo de alternativas será superior a otro. Pero desde el punto de vista de las empresas anunciantes y de los canales, los criterios para definir qué alternativas serán mejores, obviamente serán diferentes; independientemente de que en alguna elección puntual puedan llegar a coincidir.

Sin embargo, en general, eso último no ha sido el caso: sucede que por razones históricas, que escapan a este análisis, parecieran existir ciertas notas distintivas para asegurar los éxitos de audiencia, dando lugar a algo así como una familia de estereotipos de programas exitosos. Entonces, volviendo al punto de vista de los empresarios y los canales: ¿por qué habría que probarse un cambio cuando lo existente funciona? El no advertir claramente esta lógica que, en última instancia, constituye una lógica del sistema puede hacer pensar, desde el punto de vista del observador externo, que la responsabilidad es de parte de empresarios y canales; y que -en consecuencia- la solución radica en una apelación principista conducente a un cambio de actitudes de éstos. Pero como ya se ha visto reiteradas veces, tal estrategia no ha sido demasiado efectiva.

Surge, entonces, como interrogante natural: ¿Cómo hacer para cumplimentar los objetivos del educador en un sistema regido por una lógica tal?

Esto conduce a la segunda consideración de importancia relacionada con la necesidad de queexista alguna instancia que asuma como su objetivo básico la resolución del problema, tanto a nivel estratégico como operativo. En otros términos: es necesario que exista algún género de institución a quien preocupe el problema al punto de decidirse a elaborar modelos de acción, ejecutarlos y monitorearlos.

Para fundamentar lo anterior, señalemos que de acuerdo a Majaro (1992) existe un problema cuando: a- Se percibe una discrepancia desagradable entre un estado real y un estado esperado de cosas. b- Se desea hacer algo al respecto c- Se puede hacer algo. En el lenguaje teórico sobre resolución de problemas, se denomina, precisamente "agente" a aquel subsistema que instancia el propósito y posee además la potencia de generar una solución (Ackoff, 1982).

De todo esto resulta que la definición de un agente constituye un paso necesario en cualquier solución posible. La próxima cuestión es definir quién podría representar esa función. Resulta claro que a los efectos prácticos, resultará radicalmente diferente entender que el agente sea la sociedad, el gobierno, una fundación educativa, o el dueño de un canal privado.

Esa será la primera decisión que tomaremos para elaborar nuestro modelo. En éste, la expresión tangible del agente será una Sociedad o Fundación para el estímulo y desarrollo de los aspectos formativos y educativos de la televisión. Mientras que la segunda decisión que asumiremos es que dicha sociedad sea de carácter privado.

3: Objetivos y Estrategias de una Sociedad para el Estímulo de una Televisión Educativa.

Siguiendo de cerca conceptos de análisis y planeamiento estratégico y como ya señaláramos la primera función de la sociedad será:

·         Definir la finalidad o misión.
·         Definir los objetivos y las metas.
·         Definir el plan para lograr los objetivos propuestos.
·         Definir los procedimientos para el monitoreo de lo anterior.

En la elaboración de cualquier estrategia resultará conveniente partir de un enfoque de marketing social (Kotler, 1992), complementario para este contexto del enfoque del análisis y planeamiento estratégico. Definiremos, entonces, marketing social. Según Antoine (1993): "es la disciplina que tiene por objeto la resolución de problemas de importancia social cuya solución exige un conocimiento de las opiniones y actitudes sobre las cuales se pretende realizar una acción ulterior, definida estratégicamente". Agregando, luego, "en las encuestas (los instrumentos de información) del marketing social es necesario estudiar dos categorías de personas: Aquellas sobre las que se busca generar algún cambio y aquellas capaces de tener alguna influencia sobre las primeras".

Entendemos que resulta evidente la pertinencia de los enfoques del planeamiento estratégico y de marketing social aplicados al problema que nos ocupa.

4: Diseño del modelo
Dentro del marco de lo que venimos diciendo, en este apartado procederemos a proponer el modelo propiamente dicho.

4.1- Definición del modelo a nivel sistema:

Comenzaremos por enumerar las instancias que definen el sistema. Ellas son:

I) La fundación o sociedad educativa.
II) Una institución u organismo, o que haga las veces de tal, orientador de la calidad educativa de la televisión en general.
III) Un canal educativo.
IV) El entorno de instituciones educativas, políticas y sociales; tales como: escuelas, universidades, ministerios, legislaturas, asociaciones de consumidores, etc.

Se entiende que la existencia de la institución orientadora y del canal educativo constituyen el resultado del proceso previo de análisis estratégico realizado por la fundación educativa.

4.2- Sobre las características de la instancia orientadora:

La instancia orientadora tiene como función principal encargarse del proceso de evaluación de la calidad de los productos televisivos. En otros términos, sus tareas se hallan encaminadas al diagnóstico permanente de los efectos televisivos a fin de incidir sensibilizando a la opinión pública sobre los aspectos positivos y negativos de los mensajes emitidos por la televisión.

En cuanto a los mecanismos que definen su accionar, deberá priorizar los procesos de valoración y sanción positiva estableciendo premios, reconocimientos y distinciones a la calidad educativa de canales y programas; y en una menor proporción, actuará como instancia punitiva o condenatoria. Deberá tenerse especial cuidado de que la instancia orientadora no sea asociada a un nuevo género velado de censura. Tampoco deberá homologarse ni vincularse a esta instancia a ningún organismo gubernamental oficial; aunque pudiere ser el caso, entendemos que, en principio, eso no es conveniente.

Con respecto a su organización deberá contar con una estructura simple y flexible. En relación a sus integrantes, se deberá incluir a: investigadores en ciencias sociales y educativas, profesionales vinculados al medio, expertos en marketing social, investigación de mercados y opinión pública, todos de reconocido prestigio y trayectoria.

A continuación, enumeraremos algunas de las posibles funciones que hacen a su incumbencia:

I) Realizar encuestas permanentes sobre calidad educativa. Las que, entre otras, incluyen:
-         Evaluación del coeficiente de violencia de los programas y canales.
-         Evaluación del contenido prosocial de programas y canales.
-         Evaluación de contenidos informativos de programas y canales.
-         Evaluación del coeficiente de contenidos perturbadores para niños dentro del horario de protección al menor.
-         Evaluación de contenidos engañosos e irreales de los mensajes publicitarios.
-         Evaluación de mensajes positivos y/o instructivos incluidos en avisos comerciales.
-         Ranking de programas y canales en función de los contenidos educativos.
II) Establecer premios y distinciones a la calidad educativa.
III) Efectuar convenios con instituciones académicas para emprender proyectos de investigación conjuntos tendientes a evaluar los efectos psicológicos, físicos y sociales de la televisión en niños y jóvenes.

4.3- Sobre el canal educativo:

Caracterizaremos al canal educativo a través de cinco dimensiones:

a) Cultura organizacional
b) Estructura
c) Programación
d) Publicidad
e) Extensión

a) Cultura organizacional:

El canal educativo no debería ser una emisora que se define por ofertar productos vinculables al ámbito educativo. Más bien, debería constituir una cultura en cuyas metas supraordenadas (metas que expresan, en forma implícita o explícita, la misión de la organización) el concepto de educación, con todos sus matices, se encuentra inscrito como un valor esencial. Esto significa que todos los miembros de la organización y sus equipos de trabajo poseen una visión compartida que les confiere su sentido de pertenencia.

Desde el punto de vista del mensaje televisivo, esta filosofía no sólo debe aparecer implícitamente a través de la programación; sino expresarse explícitamente a través de mensajes específicos.

b) Estructura:

Definir pormenorizadamente la estructura organizacional desborda los alcances de esta propuesta. No obstante, sólo queremos señalar, en primer lugar, que resulta necesaria la inclusión de profesionales de ciencias de la educación, psicología, sociología, etc. tanto en los equipos de producción como en aquellos encargados de la adquisición de material producido externamente. Y, por otro lado, también entendemos que es altamente conveniente trabajar con paneles estables de televidentes, y aún con equipos mixtos de televidentes y personal del canal, para realizar los testeos previos y permanentes de todos los productos a emitir. En ese sentido, será aconsejable que la estructura organizativa sea lo suficientemente flexible como para generar ámbitos semiformalizados que propicien una adecuada interacción entre la organización y el entorno de los destinatarios de sus productos-servicios.

Todo esto, en virtud de que -como se explicará en el siguiente punto- deberá tenerse especial consideración de no incurrir en el error de desconocer el impacto motivacional sobre los individuos que debiera poseer cualquier programa educativo para ser aceptado. Evidentemente un programa educativo potencialmente excelente que no se mire, no cumple con su función y, para asegurarse de que éste no sea el caso, la estructura organizativa deberá contemplar seriamente la existencia de algún dispositivo organizacional especial (grupos Think Tank, círculos de creatividad, etc.) capaz de capitalizar aquella debilidad potencial en una fortaleza permanente. Es precisamente en dicho sentido en que la estructura debe caracterizar al tipo de canal que se viene describiendo, en aras de optimizar la realización de sus fines.

c) Programación:

En cuanto a la programación, en primer lugar reiteramos que es necesaria la presencia simultánea tanto de la dimensión educativa como de la dimensión motivacional. Al respecto téngase presente que en los resultados de investigaciones consignados en la Parte I, aparecía en forma recurrente la demanda de entretenimiento como condición de aceptabilidad de un programa educativo. Olvidar este aspecto, o no resolverlo de manera adecuada, puede hacer fracasar toda la empresa.

Respecto a algunos de los contenidos de la programación, proponemos a continuación un listado de carácter asistemático:

-         Ciclo de Apoyo a la Escuela: Se trataría de un ciclo que estaría íntimamente relacionado con los programas curriculares correspondientes a los niveles primario y secundario. Se propendería a que el desarrollo de este ciclo esté sincronizado con el cronograma escolar. El programa ofrecería información adicional respecto a los puntos de la currícula a los que está respondiendo. Por su parte, la producción ofrecería un servicio informativo sobre los tópicos tratados durante el desarrollo de cada programa.
-         Educación Ecológica: El programa trataría de formar en niños y jóvenes una mayor conciencia ecológica. Se mostrarían los efectos de la contaminación ambiental, desforestación, radiación, etc. analizando sus causas, y se enseñarían acciones concretas para contribuir a un cambio de hábitos acorde a ese mayor nivel de conciencia ecológica.
-         Ciclo de Ciencia Recreativa: Este ciclo tendría como propósito promover una actitud favorable hacia la observación y experimentación en ciencias. Al programa asistirían niños y adolescentes que participarían en diferentes juegos y competencias en cuyo núcleo estaría implicada alguna noción de carácter científico.
-         La Hora de la Invención y la Creatividad: El propósito de este ciclo sería estimular la generación de ideas para la resolución de problemas de la vida cotidiana. Para ello, se contaría con un pool de problemas de diferentes categorías provistos por los mismos televidentes, que se plantearían como consignas en los diferentes programas. El programa en sí incluiría la presentación de diferentes propuestas de solución por parte de los televidentes otorgándose premios a los mejores trabajos, se proyectarían historias sobre grandes inventos del hombre y se impartirían técnicas para el tratamiento creativo de problemas.
-         Ciclo de Capacitación Empresaria: El ciclo trataría temas tales como: Liderazgo, Motivación, Procesos de participación en Organizaciones, Comunicación, etc.
-         Los Miedos de los Chicos: El objetivo del programa sería ayudar a los niños a vencer o a atenuar algunos temores típicos vinculados a su desarrollo. A través de historias alegóricas y/o de dibujos animados.
-         Ciclo para la Familia: El objetivo de este ciclo sería transmitir valores éticos y sociales tales como la justicia, la cooperación y el altruismo. El contenido del programa estaría armado de forma tal que se estimulara el verlo en familia, de manera de fomentar el diálogo entre padres e hijos sobre estas cuestiones.
-         Programa de Divulgación Científica para Jóvenes y Adultos: Este programa consistiría en la actualización de temas científicos y tecnológicos a la manera de las revistas de este rubro. También incluiría temas de prospectiva tecnológica y científica.

d) Publicidad:

Esta constituye una de las áreas más delicadas, no sólo para el diseño del canal educativo sino para el diseño del modelo general de televisión educativa.

Resulta obvio, que para garantizar la excelencia educativa del canal, son necesarios recursos económicos. Podría pensarse, como se ha hecho en otros paises en alternativas de financiación que no involucraran a la publicidad (Liebert et al, 1973). Sin embargo, entendemos que un enfoque radical en ese sentido comprometería seriamente el proyecto. Por otra parte, también es evidente que, sería un absoluto contrasentido permitir que toda la calidad educativa ganada por la programación sea desvirtuada por la parafernalia de mensajes distorsionantes y consumistas de una publicidad salvaje. Aquí nos inclinamos por una solución que dé cabida a la publicidad (siempre y cuando ésta se amolde a un nuevo código) y además sea selectiva con los productos.

Es el mismo canal quien asumirá la tarea propagandística tendiente a orientar y concientizar a los anunciantes respecto de las características de este nuevo código. Entre otras características se contarían las que siguen:

-         Ausencia de una apelación al sexo.
-         Ausencia de mensajes que impliquen falsas promesas respecto a lo ofrecido.
-         Ausencia de mensajes que predispongan a la imitación de conductas cuestionables.
-         Ausencia de mensajes que impliquen una confusión nociva entre fantasía y realidad.
-         Propensión a que los mensajes publicitarios encierren alguna enseñanza o moraleja positiva respecto a algún valor ético y moral.

Por otra parte, como manera de atenuar el posible efecto restrictivo que el carácter del nuevo código pueda tener para los anunciantes, el canal ofrecerá un servicio de asesoramiento a la comunidad donde se destaque cómo los beneficios pro-sociales de ese nuevo código constituyen, a la larga, un beneficio para las reglas del juego publicitario.

e) Extensión:

La existencia de este área es nuclear en el desarrollo de toda la empresa. El núcleo principal de su accionar girará alrededor del concepto de interacción. El departamento establecerá una red de vínculos con escuelas, universidades, entidades gubernamentales y no-gubernamentales, y -fundamentalmente- con el público televidente. El producto de tales vínculos deberá traducirse en la identificación de áreas de interés mutuo y en la realización de proyectos conjuntos. Así, por ej., podrían realizarse convenios con las escuelas en las cuales éstas proveerían apoyo técnico en materia educativa, recibiendo como beneficio un servicio de programación ad-hoc a ser proyectado por circuito cerrado o a través de videos. Esto no quiere decir que el canal hará una producción a medida para cada caso, sino que pondrá a disposición de la escuela un vasto catálogo de sus programas en archivo.

Lo dicho para el caso de las escuelas, es válido también para el caso de la universidad y de empresas y organizaciones en general. Con las universidades podrán firmarse convenios para realizar investigaciones conjuntas, a través de los cuales éstas proveerán resultados de investigaciones científicas y tecnológicas, percibiendo a cambio su divulgación permanente. De tal manera, el canal educativo cumpliría para la comunidad científica un rol similar al que cumplen las revistas y publicaciones. De prosperar la idea, a la larga, las menciones y co-realizaciones de programas científicos y educativos se convertirían para los investigadores en parte integrante de sus antecedentes curriculares como científicos. Por otra parte, indirectamente se contribuiría a una mayor interacción entre las universidades y el aparato productivo, al hacer más visibles los desarrollos científicos transferibles al contexto de aplicación tecnológica.

En cuanto a las empresas y organizaciones, cabe decir otro tanto, si se recuerda que el factor capacitación constituye una de las claves modernas del desarrollo organizacional. Dado que en las actividades de capacitación empresarial es cada vez más frecuente el uso del recurso audiovisual, el departamento de extensión tendría un inmenso mercado para sus actividades.

En cuanto a la interacción con entidades gubernamentales, el área de extensión propiciaría la firma de convenios con el Ministerio de Educación para realizar actividades educativas, en las cuales el medio televisivo esté particularmente involucrado, que tengan un reconocimiento oficial. Así, por ejemplo, en educación de adultos y en programas de educación a distancia, podrá haber módulos transmitidos a través del canal educativo que se acompañen por guías de estudio y otros materiales didácticos, confeccionadas en correspondencia con el material televisivo. En cuanto a la implementación del sistema, se requeriría que las instituciones educativas oferentes manifestarán al ministerio público su interés acompañado de una propuesta que éste debiera considerar para su acreditación. Lógicamente serían las instituciones las encargadas de diseñar y aplicar los sistemas de evaluación acordes a los objetivos académicos.

Por último, llegamos al capítulo de la interacción con el público. Para ello, "extensión" implementaría un programa permanente de sugerencias y el sistema estable de paneles de televidentes. Implementaría además un sistema de computación comunicado vía modem, que le permitiría interactuar con usuarios de computadoras, aumentándose, de esta manera, los canales de comunicación con el público. En los paneles se trabajaría con encuestas, grupos de enfoque y técnicas de creatividad aplicada no sólo para relevar las preferencias y opiniones respecto a la programación sino para recoger ideas específicas tendientes a la mejora de programación ya existente y a la creación de nueva. A tal respecto, en las encuestas y los grupos de enfoque además de formularse preguntas tales como : "¿Qué programa prefiere? " y "¿por qué?", se incluirán tópicos tales como "Piense en 3 ideas originales para hacer al programa x más instructivo" o "¿Qué cosas importantes para la educación de sus hijos le gustaría que fueran enseñadas a través de la televisión?" Las ideas que surgieran en las encuestas, grupos de enfoque y programas de sugerencia, pasarían a engrosar un banco de ideas, que se constituiría en "materia prima fundamental" para los equipos de producción. A su vez, estos últimos, toda vez que quisieran información e ideas para un fin particular, podrían recurrir al departamento de extensión para que sus inquietudes sean formuladas a través de las encuestas, grupos y el programa de sugerencias. Se garantizaría así un flujo de comunicación permanente y real entre el público televidente y la producción del canal, congruente con lo ya mencionado en los puntos b y c.

En síntesis, todo el sentido y accionar del área de extensión educativa se apoya en un deslizamiento del concepto tradicional de canal televisivo al concepto de empresa de servicios, en este caso, servicios educativos. Este cambio de enfoque, dentro del presente contexto, conlleva una serie de implicancias, entre las cuales hay una que merece destacarse especialmente:

En el concepto tradicional de canal, la mayoría de los productos son de carácter perecedero, cuestión asociada intrínsecamente a la función de entretenimiento y esparcimiento. Pero en un canal educativo, el producto generado pasa a tener el carácter de obra cultural, y por tanto, a ser portador de un valor intrínseco que no se agota necesariamente en la primera exposición. Esta circunstancia tiene, a su vez, una incidencia sobre la relación costo-beneficio de su proceso productivo: al tener mayor permanencia, la rentabilidad sobre la inversión productiva seguirá acumulándose a través del tiempo en una proporción superior a los productos de la televisión comercial. Esto, posibilitará entonces que el canal educativo sea menos dependiente del aporte de financiación publicitaria.
5: El modelo en funcionamiento
En este apartado se analizará la dinámica del modelo. Dado su naturaleza sistémica, podemos comenzar por cualquiera de sus "nodos". Elijamos, entonces, el que corresponde a la instancia orientadora. La instancia orientadora se comunica con el público a través de sus encuestas permanentes, y con los canales a través del análisis de sus contenidos. Los resultados de ambas investigaciones impactan en la opinión pública en general y en la audiencia televidente en particular. Conforme a los datos relevados por nuestra investigación, y partiendo del supuesto de que el canal educativo cumple satisfactoriamente con la misión que le dio origen, sería esperable que los standards de calidad educativa fueran superiores para el canal educativo en relación a los canales comerciales. Imaginemos, por ejemplo, el impacto que tendría sobre la opinión pública la percepción simultánea de que el canal educativo ha obtenido, por ejemplo, el premio anual a la calidad educativa en televisión, mientras los canales comerciales "arrasan" con los standards más altos de contenidos de violencia y de violación a las normas de protección al menor. Esto haría probable que subieran el nivel de audiencia de los programas del canal educativo, lo cual se traduciría en un mayor caudal de anunciantes con intenciones de utilizarlo como medio. Además, si la instancia orientadora hiciera público el tipo de anuncios publicitarios con promesas engañosas y distorsiones injustificadas, contribuiría a que los potenciales anunciantes mencionados orientaran sus avisos al nuevo código de publicidad. Por su parte, los canales comerciales se verían casi en la obligación de mejorar los standards educativos de sus productos, produciéndose de esta manera una suerte de escalada de calidad educativa en la televisión.

En otra línea de análisis, cabe considerar los lazos comunicacionales tanto del organismo orientador como del canal educativo con las entidades gubernamentales y no gubernamentales. Si partimos del hecho del impacto de la televisión educativa sobre la opinión pública, sería esperable que esas instituciones se interesaran y apoyaran un sistema de tales características. Lo cual se traduciría en la firma de múltiples convenios de cooperación capitalizables por el área de extensión del canal educativo.

A esta altura ya no es prudente seguir analizando el modelo sin revisar algunos aspectos críticos inherentes a su implementación y conducentes a su mejora. Esto constituirá el objeto de análisis del último apartado.

6: Análisis abstracto del modelo y condiciones para su depurabilidad
El presente análisis consistirá en aislar las dimensiones más relevantes del modelo sistémico aquí propuesto, con el doble propósito de:
a- Ampliarlo a través del desarrollo del espacio de posibilidades que implica.
b- Depurarlo a través de la variación en alguna de las dimensiones implicadas.

Este tipo de análisis se inscribe dentro de lo que Zwicky (1962) denominó análisis morfológico.

Comencemos entonces por enumerar las principales dimensiones del modelo:

Dimensión 1 - Agente implicado en la resolución del problema: "Efectos educativos de la TV".

Valores posibles: Ninguno - Fundación Educativa - Otro tipo de fundación u organismo privado - Organismo Gubernamental - Instancia del Poder Legislativo.- Instancia Mixta - Varios simultáneamente
Dimensión 2 - Organismo orientador de los productos televisivos
Valores posibles: No -Si ; Dependiente de otra institución Independiente

Dimensión 3 
- Canal Educativo.
Valores posibles: No - Si - Uno - Varios

Dimensión 4 
- Tipo de publicidad

Valores posibles: Toda - Restringida por producto - Restringida por mensaje - Restringida por producto y mensaje - Restringida por horario - Otras restricciones

Dimensión 5 
- Fuentes de financiación

Valores posibles: Basada en la publicidad - Basada en la comercialización de productos - Basada en servicios especiales - Mixta

Dimensión 6 
- Interacción con:

Valores posibles: Universidades - Escuelas - Público - Empresas - Otros

Si llevamos estas dimensiones a la matriz morfológica de la figura 1, advertimos que el modelo supone un determinado "recorrido" dentro de la misma , y al mismo tiempo que tal recorrido no es el único posible; así, por ejemplo, podría pensarse alguno en donde se prescindiera de la existencia de la fundación educativa, u otro en donde el organismo orientador no exista o no funcione como ente independiente.
Agente (1)
Organismo Orientador (2)
Canal Educativo (3)
Tipo de Publicidad (4)
Fuentes de Financiación (5)
Interacción con: (6)
Ninguno
Si
Si
Toda
Basada en publicidad
Universidades
Fundación Educativa
No
No (ninguno)
Restringida por producto
Basada en comercialización de productos
Escuelas
Otro tipo de fundación u organismo privado
Dependiente de otra institución
Si (uno)
Restringida por mensaje
Basada en servicios especiales
Público
Organismo Gubernamental
Independiente
Si (varios)
Restringida por producto y mensaje
Mixta
Empresas
Instancia del Poder Legislativo
--------
--------
Restringida por horario
--------
Otros
Instancia Mixta
--------
--------
Otras restricciones
--------
--------
Varios simultáneamente
--------
--------
--------
--------
--------
Fig.1: Matriz Morfológica
Siguiendo con tal lógica podría pensarse en un sistema que mantuviera la Fundación educativa y el organismo orientador, pero no el canal educativo. Obviamente, en este último caso la transformación tendría un carácter tan radical que lo alejaría de lo que resulta esencial al modelo que venimos postulando, pero -con todo- aún podría seguir resultando un esquema válido como respuesta al problema de la optimización de los efectos educativos de la televisión. Esto destaca indirectamente la importancia de las instancias "Fundación educativa" y "Organismo orientador", ya que el resto de las dimensiones (4, 5 y 6) casi desaparecerían junto con el canal educativo por el hecho de ser en alto grado subsidiarias de éste.

En virtud de lo último conviene revisar las opciones disponibles en las dos primeras dimensiones (Agente y Organismo orientador), donde para el caso "Agente" encontramos entre otras posibilidades "varios simultáneamente" y para el caso "Organismo orientador" hallamos "dependiente de otros organismos". Así , podría pensarse en una serie de distintos agentes involucrados al problema (perspectiva en sí interesante pues permitiría coordinar y potenciar efectos) y en un organismo orientador subordinado a aquellos.

Por otra parte, la existencia de otros agentes conduce a pensar cuales serían más viables. Nótese que en el menú de opciones aparecen -entre otros valores- "instancias del poder legislativo" y "organismos gubernamentales", lo cual conduce -a manera de subproblema- al tema de las cuestiones legales implicadas en el asunto y al análisis de su posible contribución al mismo, en general, y para la definición de cualquier modelo específico, en particular. Asimismo, para el caso del "Organismo orientador" una alternativa diferente de interpretar el valor "dependiente de otra institución" consistiría en considerarlo como parte de otro organismo. Así, si en aras de la parsimonia de los sistemas se considerara que no se justifica demasiado tanta separación de instancias, no existirían inconvenientes insalvables para separar al "Organismo orientador" de la instancia "Agente": en efecto, podría -por ejemplo- funcionar en el contexto de la fundación educativa u otra fundación privada.

En otro orden de cosas, la inspección de la matriz hace pensar en todas las dimensiones que no se han conceptualizado pero podría hacerse, así como en toda la gama de valores que podría proponerse. Por ejemplo, resultaría de singular interés pensar en términos de la dimensión "Organismos académicos y científico-tecnológicos vinculados a la investigación de la televisión educativa". Posibles valores de tal dimensión podrían ser:

Dimensión 7: "Organismos académicos y científico - tecnológicos vinculados a la investigación de la televisión educativa".

Valores posibles: Instituto para el desarrollo e innovación de la TV educativa - Cátedra de televisión educativa - Cátedra de Psicología de la televisión - Centro experimental de TV educativa.- Foro para la adaptación e implementación de nuevas tecnologías para la TV educativa - Instituto de prospectiva de la Televisión y otras tecnologías audiovisuales.

Explorando dentro de esta dimensión podríamos encontrarnos, por ejemplo, con un instituto de innovación trabajando experimentalmente en mejoras a la televisión educativa a partir de la tecnología multimedia; un equipo de prospectivistas que especula en términos de optimizar los eventuales impactos sobre la televisión de tecnologías de punta como los sistemas de realidad virtual; mientras una cátedra de Psicología investiga los efectos cognitivos de la televisión.

En síntesis, en este capítulo hemos querido destacar el carácter versátil del modelo, conforme a la modularidad de su diseño, a la par que intentamos ofrecer una muestra de lo que significa su exploración heurística y cómo esta tarea conduce a una permanente depurabilidad. Como es natural, entendemos que ciertas combinaciones de sus parámetros básicos constituyen -en abstracto- mejores soluciones que otras. Por cierto -como ya se dijera- en un caso concreto la versión óptima del modelo será subsidiaria de la naturaleza y características del agente, información de la cual carecemos.

No obstante, a nuestro entender insistimos que existen tres dimensiones cruciales que deberían asumir un valor particular, a saber:
1- Debería existir por lo menos un agente responsable de la gestión estratégica del problema.

2- Debería existir un organismo orientador independiente. Sería conveniente que fuerarealmente independiente de cualquier otro organismo.

3- Debería existir un canal educativo. Su existencia es fundamental pues "encarnaría" el rol de "catalizador" en el proceso de cambio hacia una televisión educativa y formativa. Su eventual éxito lo transformaría casi inmediatamente en un modelo a imitar produciéndose de esta manera un efecto sinérgico del cual podrían emerger otras propuestas análogas dentro del contexto televisivo. Y de plantear la estrategia adecuada existen justificadas razones para predecir un resultado así.

Por otra parte, si se diera que, en el caso concreto, no fuera posible cumplimentar los requisitos 2 y 3, entonces puede cambiarse la expresión "debería" por la expresión "sería conveniente".

En cambio, de no ser posible cumplir con el primer requisito entendemos que cualquier accionar posible y deseable se encuentra de antemano seriamente comprometido. Sin compromiso real con la acción, cualquier expresión de deseos tarde o temprano corre el riesgo de derivar en sloganes vacíos de contenido.

El último párrafo sintetiza la filosofía de los autores de la presente propuesta.

Resumen:
El presente trabajo tiene por objeto evaluar los efectos actuales y potenciales del mensaje televisivo sobre la formación general y educación de niños y adolescentes, con el propósito de presentar propuestas para su mejoramiento. Para ello se realizaron cinco investigaciones de campo y laboratorio.

En la primera de ellas se llevaron a cabo dos experimentos controlados con adolescentes para evaluar la eficacia del medio televisivo sobre el aprendizaje de conceptos científicos. En el primer experimento se presentó un concepto científico a un grupo a través de una modalidad televisiva, y a otro grupo en forma de texto. Luego se evaluó el nivel de aprendizaje utilizando una prueba de comprensión. El grupo que aprendió por televisión evidenció un nivel de aprendizaje significativamente superior al restante. En el segundo experimento se demostró que los mayores efectos de aprendizaje se producían cuando se combinaban ambas modalidades, lo cual demostró el potencial de la televisión como complemento de los sistemas de enseñanza tradicionales.

En una segunda investigación se evaluaron los efectos de la violencia televisiva sobre la predisposición a la agresividad, realizándose dos experimentos con niños y adolescentes. Se comprobó que los filmes violentos inciden sobre esas conductas de manera diferencial conforme a un nivel previo de predisposición a la violencia evaluado independientemente. Se comprobó además que los varones fueron los más afectados.

En el tercer estudio sobre valores prosociales del mensaje televisivo se averiguó que: estímulos prosociales pueden incidir a nivel actitudinal y conductual en niños. Ello se reveló a través de la performance lograda en un juego grupal cooperativo por un grupo de niños previamente estimulado por un film portador de aquellos valores.

En un cuarto estudio sobre publicidad televisiva y consumo, pudo comprobarse que:
a- La publicidad televisiva es el principal desencadenante de las demandas de artículos para niños.
b- Una tanda de cerveza es capaz de incidir sobre preferencias y estilos de interacción social, en una población de preadolescentes varones.

En una quinta investigación, en este caso de campo, se relevaron las actitudes hacia la televisión en adolescentes y adultos. Para ese propósito se confeccionó una escala de actitud que se administró en forma de encuesta, realizándose además una serie de entrevistas en profundidad. Los resultados aportaron información para precisar otros efectos de la televisión tales como la incidencia de la publicidad en la transmisión de valores y permitieron orientar un diagnóstico sobre las falencias de la televisión actual (representadas por el nivel de violencia y la publicidad) y sobre su potencial de desarrollo (representado por las posibilidades educativas del medio, aún inexploradas).

En la segunda parte se presenta un modelo sistémico para avanzar hacia una televisión educativa y formadora. El modelo propone la necesidad de un planeamiento estratégico del problema basado en un enfoque de Marketing social.

Básicamente se apoya en la creación de un organismo no gubernamental responsable, que cumpla o delegue una función orientadora sobre la opinión pública acerca de la calidad educativa de la televisión; y en la creación de un canal educativo. Se describen las características de cada una de estas instancias y sus interacciones. Por último, se incluye una serie de propuestas de carácter puntual relacionadas con programación educativa; interacciones con la comunidad y viabilidad global del sistema.

Bibliografía citada
ABELS, R. P.: Beyond Vionence and Children, en Withey, S. B. y Abeles, R. P.(editores) (1980): "Television and Social Behavior", New Jersey: Lawrence Eribaum Associates, Inc.

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